El Obispo de Tilarán, Monseñor Manuel Eugenio Salazar reclama al Gobierno una apertura tardía, en perjuicio según él de las necesidades espirituales de las personas.
El Obispo de Tilarán dijo que la Iglesia no es parte del problema sino de la solución y pidió al Gobierno que deje de vigilarlos.
La Iglesia pide al Gobierno para que deje abrir los templos y que puedan llegar más personas a los oficios, pues el pueblo ocupa higiene física pero también espiritual.
Al llamado de Monseñor Salazar se unió la voz del Monseñor Ángel San Casimiro, primer obispo de la Diócesis de Ciudad Quesada, quien pidió el sábado a las autoridades de salud del país, abrir los templos.
“Quizá no coincida con el criterio de algunos, pero no veo el por qué nuestros templos tengan que estar cerrados día y noche. Así como están abiertas las farmacias porque necesitamos ir en busca de la medicina que para ese momento necesitamos, quiero recordarles a nuestras autoridades que también tenemos enfermedad espiritual y psíquica, y necesitamos, precisamente como personas de fe, entrar en el espacio donde únicamente vamos a encontrar esa paz que anhelamos, tan deseada y tan necesitada hoy, en nuestra Costa Rica”, informó Eco Católico.
“No estoy abogando porque se abran al culto general, me refiero a que creo necesario que nuestros templos, lugar de encuentro con Dios estén abiertos para muchas de nuestras gentes que necesitan llevar mucha esperanza y mucha serenidad a sus vidas.
-No teman, la Iglesia nunca va a ser medio de contagio, la Iglesia va a contagiar esperanza, serenidad, paz, pero para eso tenemos que tener abiertos estos espacios”, expresó.