Niños y adolescentes también propensos al suicidio: enfermedades mentales también son causa

Expertos en salud mental infantil alertan sobre un aumento de enfermedades infantiles en niños y suicidios a edades muy tempranas.

Un caso reciente de un suicidio de un menor en San Carlos, por algún tipo de patología mental o psicológico claramente no definido, llama a reflexionar y a poner más atención a los hijos.

Cabe destacar que el tema del suicidio es considerado muchas veces por los padres y por la sociedad como tema tabú, por lo tanto, no se aborda con los hijos. Tampoco lo hacen las instituciones educativas y la encargadas de proteger la niñez. 

El caso de esta autoeliminación por este menor sancarleño, debe encender las alertas en la familias y en las instituciones como escuelas y colegios. Se debe poner más atención a los menores, para determinar si sufren de «bullying» o algún otra problema mental. No es ocultando una realidad latente, como se puede abordar este flagelo, tampoco impidiendo hablarlo y discutirlo con padres de familia y comunidad es como se puede abordar este tema.

De acuerdo con el doctor Ovidio Cornelio Nieto Neurólogo Pediatra, mexicano hay una tragedia silenciosa que se está desarrollando hoy por hoy en nuestros hogares y concierne a nuestras más preciosas joyas: nuestros hijos. ¡Nuestros hijos están en un estado emocional devastador!, detalla el especialista en un articulo del medio Palermo Online.

Según el especialista en los últimos 15 años, los investigadores nos han regalado estadísticas cada vez más alarmantes sobre un aumento agudo y constante de enfermedad mental infantil que ahora está alcanzando proporciones epidémicas:

Las estadísticas no mienten:

.1 de cada 5 niños tiene problemas de salud mental

Se ha notado un aumento del 43% en el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH)

Se ha notado un aumento del 37% en la depresión adolescente.

Se ha notado un aumento del 200% en la tasa de suicidios en niños de 10 a 14 años

Los especialistas estiman que la depresión, la desintegración familiar, la incapacidad de socialización y la escasa tolerancia a la frustración son otros factores que pueden llevar a un niño a tratar de matarse.
 Hay una gran pérdida de tolerancia a los eventos cotidianos y entonces tienen actos impulsivos, pero no todos están deprimidos, según los especialistas.


    El tema de la degradación del ambiente familiar puede ser determinante, de acuerdo con los expertos. Se trata de casos en los cuales hubo una disolución familiar por divorcio, los hijos están a cargo de la madre o el padre que suelen ser ausentes porque deben trabajar todo el día.
    
    Las estadísticas afirman que un 5% de los niños tuvo pensamientos suicidas y el 65% sufre acoso escolar, lo que puede conducir a la muerte autoinfligida.
    Está también el tema de los «ludodependientes» o adictos a los videojuegos que son «en extremo vulnerables a las agresiones en el mundo real o el de la sobreprotección o «hiperpaternidad» que vuelve a los niños muy dependientes de sus padres, señalan los investigadores.

¿Qué es lo que está pasando y qué estamos haciendo mal?

De acuerdo con el médico los niños de hoy están siendo sobre-estimulados y sobre-regalados de objetos materiales, pero están privados de los fundamentos de una infancia sana, tales como:

Padres emocionalmente disponibles• 

Limites claramente definidos

Responsabilidades

Nutrición equilibrada y un sueño adecuado 

Movimiento en general pero especialmente al aire libre

Juego creativo, interacción social, oportunidades de juego no estructurados y espacios para el aburrimiento

En cambio, estos últimos años se los ha llenado a los niños de:

Padres distraídos digitalmente 

Padres indulgentes y permisivos que dejan que los niños “gobiernen el mundo” y sean quienes pongan las reglas

Un sentido de derecho, de merecerlo todo sin ganárselo o ser responsable de obtenerlo

• Sueño inadecuado y nutrición desequilibrada•

Un estilo de vida sedentario

Estimulación sin fin, niñeras tecnológicas, gratificación instantánea y ausencia de momentos aburridos¿Qué hacer?

Según Ovidio Cornelio si queremos que nuestros hijos sean individuos felices y saludables, tenemos que despertar y volver a lo básico. ¡Todavía es posible! Muchas familias ven mejoras inmediatas luego de semanas de implementar las siguientes recomendaciones:• 

Establezca límites y recuerde que usted es el capitán del barco. Sus hijos se sentirán más seguros al saber que usted tiene el control del timón.•

Ofrezca a los niños un estilo de vida equilibrado lleno de lo que los niños NECESITAN, no sólo de lo que QUIEREN. No tenga miedo de decir “no” a sus hijos si lo que quieren no es lo que necesitan.• Proporcione alimentos nutritivos y limite la comida chatarra.•

Pase por lo menos una hora al día al aire libre haciendo actividades como: ciclismo, caminata, pesca, observación de aves / insectos• 

Disfrute de una cena familiar diaria sin teléfonos inteligentes o tecnología que los distraiga.• 

Jueguen juegos de mesa como familia o si los niños son muy chiquitos para juegos de mesa, déjese llevar por sus intereses y permita que sean ellos quienes manden en el juego•

Involucre a sus hijos en alguna tarea o quehacer del hogar de acuerdo a su edad (doblar la ropa, ordenar los juguetes, colgar la ropa, desembalar los víveres, poner la mesa, dar de comer al perro etc.).

Implemente una rutina de sueño consistente para asegurar que su hijo duerma lo suficiente. Los horarios serán aún más importantes para los niños de edad escolar.• 

Enseñar responsabilidad e independencia. No los proteja en exceso contra toda frustración o toda equivocación. Equivocarse les ayudará a desarrollar resiliencia y aprenderán a superar los desafíos de la vida,

No cargue la mochila de sus hijos, no lleve sus mochilas, no les lleve la tarea que se olvidaron, no les pele los plátanos ni les pele las naranjas si lo pueden hacer por sí solos (4-5 años). En vez de darles el pez, enséñeles a pescar.

• Enséñeles a esperar y a retrasar la gratificación.

Proporcione oportunidades para el “aburrimiento”, ya que el aburrimiento es el momento en que la creatividad despierta. No se sienta responsable de mantener siempre a los niños entretenidos. 

No use la tecnología como una cura para el aburrimiento, ni lo ofrezca al primer segundo de inactividad.

•Evite el uso de la tecnología durante las comidas, en automóviles, restaurantes, centros comerciales. Utilice estos momentos como oportunidades para socializar entrenando así a los cerebros a saber funcionar cuando estén en modo: “aburrimiento”

Ayúdeles a crear un “frasco del aburrimiento” con ideas de actividades para cuando están aburridos.• Esté emocionalmente disponible para conectarse con los niños y enseñarles auto-regulación y habilidades sociales:•

Apague los teléfonos por la noche cuando los niños tengan que ir a la cama para evitar la distracción digital.

Conviértase en un regulador o entrenador emocional de sus hijos. Enséñeles a reconocer y a gestionar sus propias frustraciones e ira.

Enséñeles a saludar, a tomar turnos, a compartir sin quedarse sin nada, a decir gracias y por favor, a reconocer el error y disculparse (no los obligue), sea modelo de todos esos valores que inculca.• Conéctese emocionalmente – sonría, abrace, bese, cosquillee, lea, baile, salte, juegue o gatee con ellos.