Exitosa expedición de barcos hundidos en Parque Nacional Cahuita

?        Trascendental excavación subacuática en Costa Rica ocurre en Cahuita.

?        Se lograron obtener muestras suficiente que serán analizadas en Dinamarca

?        Costa Rica una vez más está siendo pionero en la ciencia ciudadana

El pasado 13 de septiembre, se llevó a cabo la quinta expedición de galeones y otras embarcaciones en Cahuita del Centro Comunitario de Buceo Embajadores y Embajadoras del Mar (CCBEM). A partir de esto, se realizó una conferencia con el fin de exponer un poco sobre los resultados y sobre el trabajo en conjunto de esta expedición.

Según el Centro Comunitario se lograron hallar las pruebas necesarias – madera y barro de los ladrillos de uno de los  barcos de naufragio – para validar o desechar definitiva y científicamente la hipótesis de que los dos naufragios ubicados en el Parque Nacional Cahuita, son dos barcos esclavistas daneses que llegaron en 1710 por equivocación a nuestras costas caribeñas con más de 600 africanos y africanas.

El proceso de investigación fue liderado por el CCBEM, que ha dedicado 8 años a trabajar en torno a esta hipótesis. Fueron respaldados por la Universidad de Costa Rica y supervisados por el Museo Nacional de Costa Rica y el Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC), ya que el sitio arqueológico se encuentra dentro de un Parque Nacional. Además, contaron con la colaboración de dos arqueólogos del Museo Vikingo y del Museo Nacional de Dinamarca en la parte científica. Los buceadores y buceadoras comunitarios del CCBEM, con capacitaciones de la Nautical Society Archeology, brindaron asistencia técnica en la exploración del sitio arqueológico. También estuvieron presentes periodistas daneses, quienes cubrieron la noticia con gran atención, dada la relevancia que ha suscitado en Dinamarca.

Marianita Harvey, de la sede del Caribe de la Universidad de Costa Rica, ha estado acompañando a la comunidad y a las personas jóvenes del CCBEM desde 2016. Agradeció al SINAC por los permisos otorgados con tanta diligencia y, nuevamente respaldada por la Universidad, se ajustó a la normativa de investigación y al marco legal existente. Asimismo, resaltó la importancia del involucramiento de los jóvenes en acciones a favor de la comunidad, ya que «más del 50% de la organización es asumida por los jóvenes de la comunidad de Cahuita». Para ella, esto les permite empoderarse a través de su historia y sus raíces.

Por otra parte, el arqueólogo Andreas Bloch, del Museo Vikingo de Dinamarca, destacó que la pasión despertada por este proyecto lo llevó a venir al país por 7 meses con su familia bajo sus propios medios. Aseguró que «trabajar en esto es la forma de asumir su responsabilidad reconociendo las atrocidades de estos viajes», refiriéndose a los barcos que transportaban a más de 600 personas esclavizadas. Explicó que el objetivo de esta semana fue buscar muestras de los ladrillos amarillos para realizar pruebas sobre su procedencia y buscar madera para determinar su origen y datación. Asimismo, agradeció al SINAC, al Museo Nacional y a la Universidad de Costa Rica por el trabajo conjunto, así como al CCBEM por la acogida y la invitación a seguir siendo parte de las investigaciones.

El doctor David Gregory, arqueólogo del Museo Nacional de Dinamarca, explicó que la madera se utilizará para la datación a través de la dendrocronología y también será útil para determinar el origen de uno de los barcos. En cuanto al origen de los ladrillos, se requiere llevar a cabo otro procedimiento basado en la genética del barro. En 2018 se tomaron ya tres muestras y se pudo confirmar su origen danés, pero para obtener una conclusión científicamente válida, se necesitan otras veinte muestras adicionales. Las muestras obtenidas durante la expedición están bajo custodia del Museo Nacional y los análisis pueden tomar aproximadamente dos meses a partir de que las muestras lleguen a la Universidad de Dinamarca del Sur. Con esto, tendríamos una prueba fehaciente de la identidad de las embarcaciones.

También, como parte de la comunidad afrodescendiente asistente a la conferencia, Helen Simon’s Wilson se mostró muy emocionada, con lágrimas en sus ojos: ”el mar me está contando mi historia”. Para ella, estas investigaciones representan una parte de su origen y la visibilidad de una población muchas veces olvidada. «Están escribiendo una parte de la historia que vivieron mis antepasados y por la cual hoy, como afrocostarricense, lucho y pido reconocimiento al Estado”.

El arqueólogo subacuático Iván Alfaro del Museo Nacional de Costa Rica, que supervisó la investigación, aseguró: «Podemos afirmar que el estudio se ha llevado a cabo siguiendo los protocolos de protección del Patrimonio Cultural Subacuático y también para preservar el arrecife de coral».

Mientras María Suárez, del CCBEM, mencionó que es un logro muy importante poder acercarse tanto a la identidad de los barcos por la relevancia histórica que ameritan estos descubrimientos. Hace especial énfasis en que estos acontecimientos son en gran parte gracias a la iniciativa de jóvenes de la comunidad que tenían un gran arraigo al mar, ella menciona que “el hallazgo de hoy. Es un hallazgo que se inscribe en una ciencia ciudadana hecha por unos niños y familias. Que conocen su ancestralidad del mar y que la han conectado con científicos”, ella dice que este trabajo toma sentido gracias al involucramiento de la comunidad.

Similar a María Suárez, Maraya Jiménez del CCBEM, relata una anécdota luego de una reunión a la que fue invitada por la UNESCO para hablar sobre los hallazgos de estas investigaciones. Ella destaca el papel de las comunidades en lo que respecta al patrimonio cultural. En esa reunión recibió el comentario de que “Costa Rica, una vez más está siendo pionera como siempre. No han sido las instituciones ni el gobierno quienes han enseñado a las comunidades cómo protegerse”.

El administrador del Parque Nacional Cahuita, Geiner Martínez Campos, destacó que esta es la primera excavación subacuática en Costa Rica, y que se lleva a cabo en Cahuita. Todo fue planificado de manera que pudieran monitorear el estado de los corales y al mismo tiempo realizar la investigación en el mar. A través de esta conferencia y las evidencias de este hallazgo histórico, es posible visualizar lo que representa un trabajo en conjunto entre universidades, instituciones gubernamentales y la comunidad. Todo cobra una mayor relevancia gracias a esto.

Informes con Maraya Jiménez 8461 2495 o María Suarez 86581091

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Elaborado con apoyo del proyecto Geografía y Diálogo de Saberes: Análisis de la conflictividad socioambiental en territorio rurales de Costa Rica (ED-3526) del Programa Kioscos socioambientales y la Escuela de Geografía de la Universidad de Costa Rica