10 años sin el zapatazo”

Manuel Antonio “Pilo” Obando Calderón:

Por: José Luis Valverde Morales.

El fútbol era más entretenido con “Pilo” Obando.

Las televisoras en la “hora tatá”, ese momento culminante del juego, deberían sorprender con lo inesperado.

Los partidos del fútbol costarricense, por lo general son malos, insulsos, aburridos, mediocres, pero cuando Manuel Antonio “Pilo” Obando Calderón, los narraba, era casi irresistible no esperar alguna de sus salidas.

NUNCA.
Pilo rompió los esquemas, no se asumió docto en la materia, era un aficionado, micrófono en mano, contando las incidencias de los cotejos.

El fútbol es pasatiempo, un entretenimiento más, sus reglas son simples, por eso cualquiera opina, con conocimientos o no, expertos en la materia.

LO MISMO.
Para los partidos la fórmula es repetitiva, anodina, simplona, los narradores, hasta ahora, monopolio de varones.

Los comentarios a cargo de periodistas, quienes nunca pasaron de mejengueros (ojo, no digo faltos de conocimiento), algún jugador retirado, procurando hacer ciencia, donde a la mayoría poco le importa.

Pilo era una mezcla de chota, guasa, humor, fanático y aficionado, ir al estadio a gozar las ocurrencias del prójimo.

El zapatazo de Pilo, como el inmortal de La Cenicienta, sigue vacío, pareciera no ha nacido quien lo calce.

¡No sea tan ingrato muchacho!

Por: José Luis Valverde Morales.