El volcán Arenal se mantuvo activo hasta el 2010. Actualmente se encuentra dormido
La mañana del 29 de julio de 1968, hace 56 años, se produjo una de la grandes tragedias para el pueblo de San Carlos, la erupción de Volcán Arenal, que arrasó en tres días un área de 15 kilometros a la redonda con un saldo de 90 personas fallecidas y desaparecidas, pérdidas cuantiosas en agricultura y ganadería y la afectación de 230 kilómetro cuadrado.
A las 7:30 a. m., de ese el Arenal entró en actividad explosiva y destruyó los pequeños poblados de Pueblo Nuevo y Tabacón. Debido a las violenta erupción decenas de personas y animales murieron por quemaduras, asfixia y golpes ocasionados por los bloques o rocas incandescentes que el coloso lanzó. La mayoría de estos productos alcanzaron distancias máximas de 5,5 kilómetros desde el cráter.
Esta erupción del Arenal es considerada como la catástrofe volcánica más importante que ha afectado al país, por de la cantidad de personas fallecidas.
El Arenal se le considera, el volcán más peligroso de Costa Rica en cuanto a potencial de hacer daño. Ese nivel de peligrosidad lo convierte, junto con el Cosigüina en Nicaragua y el Fuego en Guatemala, en los volcanes más peligrosos de Centroamérica en el corto y mediano plazo, debido a su frecuente actividad, tipo de erupciones y personas que habitan y trabajan en sus faldas.
Según los expertos las erupciones más importante antes de 1968 tuvo lugar probablemente entre 1525 y 1650.
Desde el 2010 el volcán se encuentra dormido; es decir, sin erupciones de lava, tan solo con fumarolas de alta temperatura en su cumbre y salida de gases en forma de columnas blancas, lo que se conoce como actividad exhalativa. La actividad sísmica es muy baja con pocos sismos volcanotectónicos y ruido volcánico o tremor.
El volcán Arenal, de forma cónica, se yergue aproximadamente a 1720 metros sobre el nivel del mar. Se localiza a 7 kilómetros al suroeste de La Fortuna de San Carlos, uno de los principales polos turísticos del país.
El nombre Arenal proviene del hecho de que sus lavas y productos explosivos (piroclastos) se desintegran al caer al suelo y originan arenas que se depositan al pie del cono y en las zonas de inundación de los cauces de los ríos.
El Arenal se mantiene bajo vgilancia permanente de la UCR, así como del Observatorio Sismológico y Vulcanológico de Arenal y Miravalles (Osivam), del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), ofrecen información científica a los tomadores de decisiones para una gestión del riesgo adecuada.