Upala, frontera norte
- Oficiales llevaron a la víctima en patrulla hasta el Hospital de Upala
- Aerosoles y su vocación de servicio fueron las armas usadas para controlar ataque de abejas
- Oficiales confiesan nunca antes haber visto una situación similar
Cuando los oficiales Alex Alvarado y Jimmy Vega iniciaron su jornada en el Grupo de Apoyo Operacional de la Fuerza Pública de Upala, la mañana del pasado jueves, jamás se imaginaron que iban a ser los héroes que la Providencia tenía destinados para salvar una vida.
Ninguno tenía planeado pasar por el frente del supermercado Maxipalí, justo en el momento en que la señora Margaret Kemp era víctima de un ataque masivo de abejas.
Sus planes para ese día se vieron cambiados cuando sus jefes les comunicaron que tenían que ir a una misión a Crucitas.
Es por ello que Alex y su esposa quedaron de verse frente a ese supermercado para que ella le llevara la maleta a fin de viajar a Crucitas.
Cuando estaban frente al citado establecimiento comercial escucharon a varias personas gritar «Ayúdenla, Ayúdenla», lo que caló en lo más hondo de su corazón de policías, por lo que decidieron averiguar quién necesitaba ayuda.
Al observar a doña Margaret totalmente cubierta de abejas, Alex optó por sacar de su automóvil un desinfectante en aerosol, con el que roció a la señora para repeler a los insectos.
Sin embargo, el aerosol se acabó rápidamente por lo que Jimmy tuvo que ir al Maxipalí, donde le facilitaron dos insecticidas en aerosol para continuar con el rescate de la señora.
Una vez controlado el ataque de los insectos, los cuales también atacaron a los policías, doña Margaret fue llevada en una patrulla hasta el Hospital de Upala, donde de inmediato la intervinieron en la sala de shock.
«Es algo impactante, nunca había vivido algo así. Nosotros como policías al portar el uniforme, nos debemos a las personas, ese es nuestro trabajo», confiesa el oficial Alvarado, quien se muestra muy satisfecho por haber podido honrar, una vez más, un uniforme que él porta con tanto orgullo y dignidad.
Al finalizar la tarde del jueves, una cuadrilla del ICE se encargó de la remoción del hambre de abejas del poste del alumbrado eléctrico en dónde se habían alojado.