A pocas horas de que el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ofreciera ayuda humanitaria a Costa Rica para asistir a las zonas afectadas por el huracán Rafael, el gobierno costarricense respondió favorablemente, aceptando el apoyo solidario en un momento de gran necesidad para muchas comunidades.
En estos momentos, un contingente de 300 elementos especializados, procedentes de diversas áreas como el Grupo de Búsqueda y Rescate Urbano (USAR), la Fuerza Armada y el Sistema de Emergencias Médicas de El Salvador, se encuentra en camino hacia Costa Rica. Este equipo altamente capacitado transporta consigo 15 toneladas de alimentos y otros víveres esenciales, además de 6 toneladas de suministros médicos y materiales de primera necesidad. Todo esto está orientado a brindar soporte en las labores de rescate, atención médica y provisión de recursos básicos en las localidades más afectadas por el impacto del huracán.
El despliegue de la misión humanitaria, etiquetada como #MisiónCostaRica, muestra un acto de solidaridad regional que subraya la importancia de la cooperación entre naciones en momentos de crisis. La operación se concentrará en las zonas más golpeadas, donde ya se están organizando centros de acopio y albergues temporales, mientras el equipo salvadoreño se coordina con las autoridades costarricenses para maximizar el alcance y la efectividad de los recursos desplegados.
La ayuda incluye, además, un conjunto de expertos en logística, primeros auxilios y apoyo psicológico para asistir a la población afectada y asegurar que las operaciones se desarrollen de forma rápida y efectiva. Con el apoyo de ambos gobiernos y el esfuerzo conjunto de sus equipos, la misión humanitaria representa un esfuerzo tangible de hermandad entre los pueblos salvadoreño y costarricense, quienes hoy se unen en la esperanza de reconstruir las vidas y comunidades devastadas por el desastre natural.
#MisiónCostaRica ????
