“Considerando lo que esa persona vivió, realmente las lesiones son menores en comparación con todo lo que ocurrió”, afirmó Luis Rodríguez, cruzrojista, al referirse a la condición de Paola de los Ángeles Amador Segura, de 31 años, madre de dos niños y única sobreviviente del accidente aéreo ocurrido ayer en el cerro Pico Blanco, Escazú, que cobró la vida de cinco personas.
Amador fue rescatada esta mañana en la zona del accidente y trasladada al hospital San Juan de Dios, donde su esposo y otros familiares esperaban su llegada.
Según testimonios, Paola no recuerda lo sucedido. Fue hallada consciente pero desorientada anoche a las 8:45 p.m., con varias lesiones que están siendo evaluadas por los médicos.
Mientras tanto, los cuerpos de las víctimas serán extraídos por la ruta de Tarbaca, una vía más accesible, pese a la lluvia y la niebla que dificultan las labores en esa región montañosa del sur de San José.
El grupo viajaba en una avioneta Cessna, matrícula TI-GER, de AeroCaribe, que venía desde Barra del Tortuguero. A las 12:30 p.m., cuando se aproximaba al aeropuerto internacional Juan Santamaría, perdió contacto con la torre de control. Inicialmente, la aeronave iba a aterrizar en el aeropuerto Tobías Bolaños, en Pavas, pero fue redirigida al Santamaría debido a las condiciones climáticas adversas.
Lamentablemente, en el impacto fallecieron:
• Mario Miranda, piloto
• Ruth Pamela Mora Chavarría, copiloto
• Gabriela Calleja Montealegre, pasajera
• Enrique Arturo Castillo Incera, pasajero
• Jean Franco Segura Prendas, pasajero