Miguel Guadamuz Salas, de 40 años, es un claro ejemplo de que los sueños pueden convertirse en realidad con esfuerzo, pasión y perseverancia.
Oriundo de Los Ángeles de La Fortuna, San Carlos, lleva con orgullo su identidad sancarleña mientras triunfa como jefe de mecánicos en un prestigioso equipo de carreras del campeonato IMSA en los Estados Unidos.
Es hijo de Miguel Guadamuz y de Ana Cecilia, y sus hermanos son: Carlos, Jeimi, Alejandra y Shirley, todos hoy vecinos de Los Ángeles de la Fortuna de San Carlos
Con una experiencia de más de 20 años como preparador de autos de carreras, Miguel ha dejado su huella en importantes competencias en Centroamérica, el Caribe y Estados Unidos.
Durante los últimos seis años, ha sido una pieza clave en el automovilismo internacional, destacando por su liderazgo y conocimiento técnico.
A pesar de su proyección global, Miguel continúa participando activamente en el Campeonato Centroamericano y en las competencias nacionales de Costa Rica y Panamá, donde fomenta su pasión por el deporte.
Amante de los motores
Su amor por los motores y las competencias inició desde joven. Miguel se graduó en la escuela de Los Ángeles de la Fortuna y comenzó su carrera profesional en el emblemático Autódromo La Guácima, en Alajuela, donde adquirió las bases que lo llevaron a alcanzar el nivel en el que se encuentra hoy.
Recientemente, Miguel y su equipo culminaron con éxito su participación en las 24 Horas de Daytona, una de las competencias más exigentes y prestigiosas del automovilismo mundial.
Este logro reafirma su posición como uno de los mejores en su campo y lo motiva a seguir representando a Costa Rica con orgullo en el escenario internacional.
Más allá de sus logros profesionales, Miguel desea inspirar a las nuevas generaciones del cantón y del país que todo se puede lograr
“Me gusta la idea de que muchos más mecánicos de la zona puedan soñar con saber que sí se puede lograr esto”, comenta.
Desde su posición, busca transmitir el mensaje de que con dedicación y esfuerzo, los jóvenes de su comunidad pueden alcanzar grandes metas, incluso en escenarios tan competitivos como el automovilismo internacional.
Miguel Guadamuz Salas no solo es un referente en el mundo de las carreras, sino también un embajador de su tierra natal, San Carlos llevando consigo el espíritu sancarleño a cada competencia.
Su historia es un recordatorio de que los sueños nacidos en pequeños lugares pueden brillar en grandes escenarios.
Se confiesa un enamorado de ese tierra sancarleña la cual ama y respeta y la lleva en lo más profundo de su corazón