Los 5 lugares de tu hogar donde los alacranes pueden esconderse sin que lo notes
Los alacranes, también conocidos como escorpiones, son visitantes indeseados en muchos hogares, especialmente en zonas donde su hábitat natural se ha visto reducido por el crecimiento urbano.
Durante ciertas épocas del año, como la temporada de lluvias, estos arácnidos buscan refugio en el interior de las viviendas para protegerse de la humedad o inundaciones.
Gracias a su pequeño tamaño y habilidad para colarse por diminutas grietas, los alacranes pueden ingresar fácilmente a las casas y encontrar escondites en lugares que muchas veces pasamos por alto. Conocer sus posibles refugios es clave para evitar encuentros peligrosos y prevenir picaduras.
La gravedad de la picadura de un alacrán depende de la especie, la cantidad de veneno inyectado y la reacción del organismo de la persona afectada. En general, los síntomas pueden dividirse en leves, moderados y graves.
1. Síntomas leves (más comunes)
• Dolor intenso y ardor en la zona de la picadura.
• Enrojecimiento e hinchazón leve en el área afectada.
• Hormigueo o entumecimiento alrededor de la picadura.
2. Síntomas moderados
• Dolor que se extiende a otras partes del cuerpo, como el brazo o la pierna.
• Espasmos musculares leves.
• Sudoración excesiva.
• Aceleración del ritmo cardíaco (taquicardia).
3. Síntomas graves (requieren atención médica urgente)
Estos síntomas suelen aparecer si el veneno afecta el sistema nervioso o en personas vulnerables como niños, adultos mayores y personas con alergias:
• Dificultad para respirar o sensación de asfixia.
• Espasmos musculares severos o convulsiones.
• Salivación excesiva o dificultad para tragar.
• Náuseas, vómitos o dolor abdominal intenso.
• Presión arterial elevada o baja.
• Mareos, desorientación o pérdida del conocimiento.
¿Qué hacer ante una picadura de alacrán?
1. Mantener la calma y evitar movimientos bruscos para no esparcir el veneno más rápido.
2. Lavar la zona con agua y jabón para reducir el riesgo de infección.
3. Aplicar frío (hielo envuelto en tela) para aliviar el dolor y disminuir la inflamación.
4. No succionar ni hacer cortes en la herida.
5. Buscar atención médica de inmediato, especialmente si la persona afectada es un niño o si aparecen síntomas graves.
Si la picadura es de una especie venenosa, es posible que el médico administre antiveneno y tratamiento sintomático para evitar complicaciones.
A continuación, te compartimos los cinco sitios más comunes donde estos arácnidos suelen esconderse y cómo reducir el riesgo de que aparezcan en tu hogar.
1. Entre ropa y calzado almacenado
Los alacranes prefieren lugares oscuros y con poco movimiento, por lo que la ropa acumulada o el calzado sin uso representan escondites ideales. Si guardas prendas en montones, cestos o dentro de armarios que rara vez abres, es posible que algún alacrán encuentre ahí un refugio.
¿Cómo evitarlo?
• Sacude la ropa y los zapatos antes de ponértelos.
• Mantén los armarios ordenados y con buena ventilación.
• Usa recipientes sellados para almacenar ropa de temporada.
2. Escombros o muebles de madera
Los muebles viejos, cajas de madera y escombros en el jardín o dentro de la casa pueden convertirse en un escondite perfecto. La madera proporciona un ambiente fresco y oscuro, ideal para estos arácnidos.
¿Cómo evitarlo?
• Retira escombros y objetos acumulados en el patio o dentro de la casa.
• Mantén limpios los espacios donde haya muebles de madera.
• Inspecciona regularmente los rincones de tu hogar para detectar posibles invasiones.
3. Grietas y rendijas en las paredes
Las paredes con grietas o hendiduras representan un refugio seguro para los alacranes, sobre todo si el área es poco transitada y se mantiene en penumbra. Durante el día, pueden esconderse en estos espacios y salir por la noche en busca de alimento.
¿Cómo evitarlo?
• Sella las grietas en paredes y pisos con cemento o silicona.
• Evita dejar huecos abiertos en zócalos o marcos de puertas.
• Usa burletes en puertas y ventanas para impedir el ingreso.
4. Debajo de muebles y electrodomésticos
Independientemente del material, los muebles con poco movimiento y espacios oscuros debajo son ideales para los alacranes. Sofás, camas, estanterías y electrodomésticos grandes como refrigeradores pueden ser lugares donde estos arácnidos se oculten sin que lo notes.
¿Cómo evitarlo?
• Mueve y limpia regularmente debajo de los muebles.
• Usa trampas adhesivas en zonas propensas a su aparición.
• Evita acumular objetos debajo de camas y estanterías.
5. Sótanos, garajes y bodegas
Los espacios poco iluminados y con humedad, como sótanos, garajes y bodegas, son el refugio perfecto para los alacranes. En estos lugares encuentran condiciones ideales para esconderse y reproducirse.
¿Cómo evitarlo?
• Mantén estas áreas bien iluminadas y ventiladas.
• Ordena y revisa regularmente cajas y objetos almacenados.
• Usa insecticidas o repelentes naturales en puntos estratégicos.
En Costa Rica, la época de reproducción de los alacranes suele coincidir con la temporada de lluvias, que va aproximadamente de mayo a noviembre. Durante este período, las condiciones de humedad y temperatura favorecen su actividad reproductiva y su búsqueda de refugios dentro de las viviendas.
Los alacranes tienen un ciclo reproductivo particular: el macho realiza un cortejo que incluye movimientos en forma de danza hasta depositar el espermatóforo en el suelo, que luego la hembra recoge para fecundar sus huevos internamente.
Después de la fecundación, la gestación puede durar entre tres y seis meses, dependiendo de la especie. Las hembras dan a luz crías vivas, que suben a su espalda y permanecen allí hasta la primera muda, cuando comienzan a ser independientes.
Si hay presencia de alacranes en el hogar durante esta época, es recomendable reforzar las medidas preventivas para evitar su proliferación, como sellar grietas, mantener la casa limpia y libre de escombros, y revisar ropa y calzado antes de usarlos.