Gobierno anuncia inicio de polémica Punta Sur de carretera Florencia-Naranjo: expropiaciones pendientes y advertencias financieras ponen en duda el cronograma
San José, Costa Rica – El presidente Rodrigo Chaves confirmó este martes que el próximo 23 de mayo se emitirá la orden de inicio para que la empresa Meco comience el diseño y construcción de la Punta Sur de la nueva carretera Florencia-Naranjo, un tramo clave para conectar el Valle Central con San Carlos. Sin embargo, el anuncio llega envuelto en cuestionamientos.
Lo anterior porque hay al menos 40 expropiaciones que siguen pendientes –siete de ellas judicializadas– y persisten advertencias de sobrecostos que podrían afectar el futuro del proyecto, detalla trabajo del medio digital La Región
El dilema de las expropiaciones: ¿Incumple el gobierno lineamientos de Contraloría?
La Contraloría General de la República (CGR) estableció en la administración anterior que, para autorizar el arranque de cualquier obra pública, al menos el 10% de las expropiaciones debían estar resueltas.
De acuerdo al medio, según Rafael Solís, presidente de la Asociación Pro Carretera Florencia-Naranjo, al cierre de febrero faltaban 40 terrenos por adquirir –un requisito pendiente para cumplir incluso con el mínimo exigido–. De estos, siete casos están en tribunales, un proceso que, históricamente, puede dilatarse «años», según Solís.
«El incumplimiento de las expropiaciones fue lo que encareció proyectos anteriores. Si el gobierno inicia obras sin resolver esto, podría repetirse el mismo error», advirtió el líder de la asociación, quien además reveló que Mario Campos, gerente del proyecto, le confirmó en febrero el rezago.
El tramo más caro de Costa Rica: $25 millones por kilómetro
La Punta Sur, de 8 kilómetros, fue adjudicada a Meco en $200 millones –unos $25 millones por kilómetro–, cifra que expertos califican como una de las más elevadas en la historia vial del país.
El tramo incluirá tres puentes de cuatro vías y siete pasos a desnivel, pero su complejidad no explica por sí sola el costo.
La polémica aumenta al considerar que Meco aún no cuenta con un diseño final. Según Solís, solo existe un prediseño elaborado por la firma IDON. La empresa tendrá ocho meses a partir del 23 de mayo para presentar los planos definitivos, lo que retrasaría el inicio real de la construcción hasta 2024.
«Anunciar el ‘inicio de obra’ cuando ni siquiera hay diseño es una simulación. Esto es solo el arranque administrativo, no físico», criticó Solís.
Alerta financiera: ¿Se quedaría sin fondos el Tramo Central?
La asociación civil también advirtió sobre un riesgo de desfinanciamiento para el Tramo Central –el más extenso y complejo de la carretera–. Según cálculos de Pro Carretera, si la Punta Sur, presupuestada en $200 millones, sufre sobrecostos –algo permitido por ley hasta un 20% ($240 millones)–, solo quedarían $100 millones para el Tramo Central.
«Es insuficiente. Este tramo requiere túneles y obras geotécnicas complejas. Subestimar su costo podría dejarlo en el limbo», insistió Solís.
Gobierno insiste en el simbólico 23 de mayo
Pese a las críticas, el presidente Chaves y el ministro de Obras Públicas, Efraín Zeledón, mantienen el acto del 23 de mayo como un hito político. Según el cartel de licitación, la orden de inicio formaliza el plazo para que Meco entregue el diseño, no el inicio de excavaciones.
«Estamos cumpliendo con agilizar la infraestructura que el país necesita», declaró Zeledón, omitiendo referirse a las expropiaciones pendientes.
¿Qué sigue?
- Mayo-junio 2023: Gobierno y Meco firmarán el contrato definitivo.
- Enero 2024: Plazo límite para que Meco presente el diseño.
- Judicialización: Las siete expropiaciones en tribunales podrían frenar avances si no se resuelven antes de 2024.
Mientras el Ejecutivo celebra un «paso histórico», expertos urgen transparencia: ¿Respetará la CGR su propio criterio o habrá flexibilización? La respuesta definirá si este proyecto avanza o se suma a la lista de obras públicas costarricenses marcadas por el sobrecosto y la improvisación.
Contexto adicional: La carretera Florencia-Naranjo busca descongestionar la ruta 32, pero su planificación arrastra una década de retrasos. La Punta Sur es solo el primer eslabón de un megaproyecto que promete transformar la conectividad nacional, pero que hoy navega entre la urgencia política y la incertidumbre técnica.