Giovanni Angelo Becciu, el cardenal condenado por delitos financieros, reaparece tras la muerte del Papa y busca participar en el cónclave
Ciudad del Vaticano — La reciente muerte del Papa ha reactivado las dinámicas internas del Vaticano, y una figura que parecía relegada al silencio ha vuelto al primer plano: el cardenal Giovanni Angelo Becciu. El purpurado italiano ha sorprendido al reaparecer en la primera congregación general previa al cónclave, el encuentro donde los cardenales se preparan para elegir al próximo pontífice.
Becciu fue condenado en diciembre de 2023 por el tribunal vaticano por abuso de poder, peculado y otros delitos relacionados con la malversación de fondos de la Secretaría de Estado. Fue señalado como figura central en el escándalo de la compra opaca de un edificio de lujo en Londres, que involucró el uso indebido de fondos destinados a obras de caridad. La sentencia lo convirtió en el primer cardenal en ser condenado por la justicia vaticana en tiempos modernos.
En 2020, el Papa Francisco le aceptó la renuncia como prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos y le retiró los derechos inherentes a su condición de cardenal, incluidos el uso del birrete y el anillo cardenalicio, así como la participación en futuros cónclaves.
Sin embargo, Becciu nunca fue despojado oficialmente del título de cardenal, lo que, según él, le permite seguir teniendo voz en la Iglesia. “Nunca he dejado de ser cardenal. Estoy aquí porque tengo el derecho de estar”, habría afirmado ante otros purpurados, según fuentes cercanas al Vaticano.
La controversia gira ahora en torno a su eventual participación en el cónclave. Según la normativa vigente, todos los cardenales menores de 80 años tienen derecho a votar, a menos que hayan sido privados expresamente por el Papa. Becciu, de 76 años, se mantiene dentro del rango de elegibilidad. Su presencia en las congregaciones previas ha reabierto el debate sobre su estatus jurídico y moral dentro del colegio cardenalicio.
Hasta ahora, el Vaticano no ha emitido un pronunciamiento oficial sobre si Becciu podrá emitir su voto en la elección del nuevo Papa, aunque su sola presencia marca un giro inesperado en un proceso que tradicionalmente se rige por la discreción y la unidad interna.
¿Votará Becciu?
La gran incógnita es si el cardenal Becciu podrá participar efectivamente en la votación del próximo pontífice. Canonistas consultados afirman que, salvo una declaración formal del Vaticano que lo excluya expresamente, su participación sería válida. No obstante, sectores dentro de la Iglesia consideran que su implicación pondría en entredicho la legitimidad moral del cónclave.
Con su aparición, Becciu no solo ha encendido una chispa en medio del duelo por la muerte del Papa, sino que también ha colocado a la Iglesia en una encrucijada: entre el perdón y la justicia, entre la tradición y la transparencia. El mundo católico observa con atención.