Solidaridad que cruza fronteras: Mauro Bergoglio, sobrino del Papa Francisco, viaja al Vaticano tras recibir ayuda para despedir a su tío
Roma / Buenos Aires — Lo que parecía un adiós imposible, se convirtió en un emotivo reencuentro final gracias a un gesto de solidaridad. Mauro Bergoglio, sobrino del fallecido Papa Francisco, logró viajar a Roma para asistir a las exequias del pontífice, luego de que una agencia de viajes le donara los pasajes tras conocerse su situación económica.
Bergoglio había compartido públicamente su deseo de estar presente en los funerales del Papa Francisco, pero también confesó que no tenía los medios para costear el viaje desde Argentina hasta el Vaticano. “Me gustaría despedirme de mi tío, pero no puedo pagar los pasajes”, dijo en entrevistas recientes a medios argentinos, provocando una oleada de empatía.
El caso conmovió tanto a la opinión pública como a una empresa turística, que decidió cubrir los gastos del traslado y así permitirle a Mauro formar parte de las ceremonias fúnebres que se desarrollan en la Basílica de San Pedro.
El sobrino del pontífice, quien ha mantenido un bajo perfil mediático a lo largo del papado de Francisco, reconoció la profunda cercanía que lo unía a su tío Jorge Mario Bergoglio, no solo como familiar, sino como guía espiritual y referente humano. “Era un ejemplo para todos nosotros, no solo como Papa, sino como persona. Poder despedirlo en Roma es algo que nunca voy a olvidar”, expresó conmovido.
Mauro viajará acompañado por otros familiares cercanos y participará en las misas de cuerpo presente en la capilla ardiente instalada frente al Altar de la Confesión, así como en el funeral papal previsto para los próximos días.
Este gesto altruista refleja no solo el impacto que tuvo Francisco en el mundo, sino también cómo su legado de humildad, cercanía y solidaridad sigue inspirando actos de humanidad aún después de su muerte.