Benedicto IX fue uno de los papas más polémicos de toda la historia de la Iglesia Católica. Su pontificado ocurrió en un periodo de gran corrupción e inestabilidad conocido como la era oscura del papado (siglo XI). Era miembro de una poderosa familia romana, los Condes de Tusculum, que prácticamente controlaban el papado como un título más de su linaje.
Benedicto IX ocupó el trono papal tres veces entre 1032 y 1048, en medio de renuncias, expulsiones y compras de cargos. Según algunas crónicas medievales, especialmente las de historiadores como San Pedro Damián, se le acusa de conducta escandalosa, incluyendo orgías, sodomía (lo que en esa época se refería a prácticas homosexuales y otras consideradas “antinaturales”) y una vida considerada absolutamente inmoral incluso para los estándares de la época.
Pedro Damián lo describió como un “demonio del infierno en el disfraz de sacerdote” y otros documentos de la época lo acusan de vender el papado (práctica conocida como simonía) y de comportamientos violentos y disolutos. Hay que recordar, sin embargo, que muchas fuentes provienen de sus enemigos eclesiásticos o reformadores posteriores que querían limpiar la imagen de la Iglesia, por lo que algunas afirmaciones pueden estar exageradas.
En resumen:
• Benedicto IX fue papa tres veces entre 1032 y 1048.
• Era parte de una familia noble que manipulaba la política eclesiástica.
• Fue acusado de corrupción, violencia, inmoralidad sexual (incluyendo prácticas homosexuales) y de vender el papado.
• Es recordado como uno de los peores papas de la historia.