El Colegio Cardenalicio de la Iglesia católica está integrado por 252 cardenales, de los cuales 133 ya se encuentran en el Vaticano para participar desde este miércoles en el cónclave que elegirá al nuevo papa tras la salida de Francisco. A pesar de que el pontífice saliente redujo sus salarios, cada cardenal sigue recibiendo sumas considerables mensualmente.
Según el cargo y lugar de residencia, un cardenal que vive en la Santa Sede puede percibir alrededor de 5.000 euros al mes (unos 5.600 dólares), mientras que los que residen fuera obtienen hasta 1.500 euros (1.700 dólares), además de beneficios por vivienda y transporte.
Los recortes salariales aplicados por el papa Francisco fueron implementados en dos etapas. La más reciente entró en vigor el 1 de noviembre de 2024, con una disminución del 10 %, justificada como un acto simbólico de austeridad y compromiso con el servicio. Así lo expresó el prefecto de la Secretaría de Economía, el laico Maximino Caballero Ledo, en una carta oficial.
Estas reducciones fueron parte de los esfuerzos del Vaticano por disminuir su déficit financiero, el cual superaba los 83 millones de euros antes de los ajustes. Solo en salarios, la Santa Sede debía afrontar pagos mensuales por unos 10 millones de euros para su plantilla de 4.000 empleados.
Cabe recordar que ya en marzo de 2021, el papa había ordenado una baja del 10 % para los cardenales y entre un 3 % y 5 % para otros miembros de la Curia. Esta decisión fue tomada en medio de la crisis económica que enfrentó el Vaticano durante la pandemia, debido a la caída del turismo y la disminución en las donaciones.