Exministra admite que la Ruta de la Educación nunca fue publicada
Anna Katharina Müller reconoció que decidió mantener en secreto la principal estrategia educativa de su gestión.
San José, Costa Rica — Tres meses después de su salida del Ministerio de Educación Pública (MEP), Anna Katharina Müller Castro rompió el silencio: la llamada Ruta de la Educación, plan central de su administración, nunca fue divulgada al país. La exjerarca aseguró que fue una decisión propia no hacerla pública, a pesar de la expectativa generada en torno a este documento estratégico.
La revelación se dio el pasado 5 de mayo, durante una manifestación de apoyo al presidente Rodrigo Chaves, coincidiendo con la presentación de su informe de labores ante la Asamblea Legislativa. Ante preguntas de la prensa, Müller confesó que optó por no publicar el documento que, según había anunciado en reiteradas ocasiones, marcaría el rumbo de la educación costarricense en los próximos años.
“La Ruta de la Educación no se divulgó porque no me dió la gana publicarla ”, afirmó la ex jerarca en un mitin político
La falta de publicación del plan ha generado una ola de críticas por parte de sindicatos, docentes, y expertos en educación, quienes cuestionan la transparencia y la coherencia de la política educativa del gobierno. Algunos incluso han planteado dudas sobre la existencia real de un documento estructurado o viable.
“La Ruta de la Educación nunca existió, y si existió, fue un capricho del gobierno que nunca quiso compartir con el país”, expresó un dirigente sindical que prefirió mantenerse en el anonimato. “Jugar con la educación es jugar con el futuro de Costa Rica.”
Durante su gestión, Müller promovió esta hoja de ruta como la guía para enfrentar los retos más urgentes del sistema educativo, incluyendo la recuperación de aprendizajes tras la pandemia, la mejora en la infraestructura escolar y la transformación curricular. Sin embargo, tras su renuncia, el Ministerio no presentó ningún documento oficial al respecto.
El silencio oficial sobre este plan, sumado a la reciente confesión de la exministra, deja a la comunidad educativa con más preguntas que respuestas.