Ministro Zamora le responde a ex magistrado por tacharlo de “ciervo” de Chaves

Nacionales/ Ministro de Seguridad Pública Mario Zamora responde a ex magistrado José Manuel Arroyo ante críticas por el ex magistrado:

DESDE EL RESPETO Y CON LA VERDAD: Mi respuesta al ex magistrado José Manuel Arroyo.

Ni en la Sede Central ni en la Sede de Occidente de la Facultad de Derecho de la Universidad de Costa Rica fui alumno del Dr. Arroyo y desde este primer error discurren otros posteriores que no alcanzan a desvirtuar el hecho que solo hay un Mario Zamora Cordero, sin cambios ni vacilaciones, de una sola pieza y siempre al servicio de la Patria.

Para un lector inocente, la carta pública que me dirige el Exmagistrado Arroyo, no es más que un ataque por mi gran “pecado” de ser ministro de seguridad en un Gobierno que no es de su predilección.

Pero dejo claro a los lectores de buena fe que el verdadero motivo de fondo no es otro que mi crítica constante al Código Procesal Penal que redactó el Magistrado Arroyo porque, gracias a él, los sicarios y delincuentes del crimen organizado ven a nuestra justicia como lo que es: una justicia de papel, incapaz de defender a las víctimas y a la sociedad.

Gracias a las acciones de don José Manuel Arroyo el presupuesto del Poder Judicial pasó de 30 mil millones a 540 mil millones de colones. Pero, pese a este aumento exponencial de recursos, la justicia sigue siendo un fiasco, con más de 700 mil expedientes rezagados, con procesos que duran 10 años o más, con casos que se caen por errores imperdonables de los funcionarios judiciales. El discurso de cambio estructural que el profesor Arroyo promulgó desde las aulas universitarias y en sus discursos sólo lograron preservar el statu quo al servicio de las élites y no de la gente.

Mi crítica pasa el tamiz de la verdad gracias a la constatación de los hechos, mientras que las palabras de Arroyo nacen de conjeturas y posturas políticas.

Yo humildemente pregunto: ¿cómo el exmagistrado Arroyo me reclama un extravío ético cuando fue él, precisamente él, el garante ético de un gobierno anterior al que el pueblo enterró en las urnas por sus engaños y pésimo desempeño?

Don José Manuel confunde a nuestro país con la Cuba y la Nicaragua que él tanto apoyó; así como a la Venezuela actual. No, Costa Rica, no se parece a esas dictaduras ni por asomo. Costa Rica es una democracia consolidada en la que el poder del soberano se manifiesta cada 4 años a través del libre ejercicio de la voluntad popular y del respeto absoluto a nuestro Estado de Derecho.

Mi reciente visita a EEUU, en procura de incrementar las operaciones contra el narcotráfico, reflejan claramente cuál es nuestro norte y hacia dónde nos dirijimos. La Operación Soberanía y la notable reducción de la mayoría de los delitos, incluyendo los homicidios -después de 5 años de crecimiento sostenido- así como la dignificación policial con la construcciónn de más de 25 mil metros cuadrados en delegaciones policiales; tecnología; uniformes; mejora del salario, etc; reflejan nuestro arduo trabajo dentro del plan Costa Rica Segura Plus 2024-2030 que anunciamos en noviembre del 2023.

Le agradezco que tenga la hidalguía de reconocer mi trayectoria y compromiso con el que siempre he asumido las distintas posiciones públicas al servicio del país. Esa entrega a Costa Rica sigue intacta porque, al igual que ayer, hoy trabajo con alma, vida y corazón para proteger y salvaguardar a TODAS las personas.

Contrario a lo que afirma el magistrado Arroyo: nunca fui su alumno…ese es el comienzo de otros muchos errores que esboza en su carta pública. Entre ellos:

  1. “… la deriva autoritaria del Gobierno Chaves Robles”. Cuya respuesta solo puede demostrarse mediante apreciaciones subjetivas y sin contrastación objetiva.
  2. “Ha llegado usted tan lejos, sobre todo en el manejo oscuro del tema del crimen organizado y narcotráfico”…¿Oscuro es anunciar, semana a semana, los resultados de los operativos policiales ante la ciudadanía? ¿Oscuro es trabajar arduamente con la DEA y el FBI para frenar la delincuencia?

Por último, le doy la razón en una cosa exmagistrado Arroyo, porque usted dice que: “Todos tenemos posibilidad de reconocer errores y vicios, corregirlos y tratar de salvarnos”. Espero que usted reconozca públicamente sus vicios y errores, mientras que yo me empeñaré, aún más, en tratar de salvar vidas y en devolverle la paz a las calles de nuestra querida Patria.

Mario Zamora Cordero – Ministro de Seguridad Publica.

     Conocí al joven Zamora en las aulas universitarias como una persona estudiosa, responsable, muy respetuosa y con claros afanes de superación. Me alegré sinceramente cuando lo vi ocupar, muy temprano, puestos de importancia en la función pública. Asimismo, estuve gratamente impresionado con el currículum que presentó cuando, no hace mucho, estuvo concursando para Defensor de los Habitantes, donde usted destacaba su preparación teórica y experiencia práctica en temas relevantes como Derechos Humanos, Estado Social de Derecho y, muy valiosa, su preparación en la doctrina para una Policía democrática. Por años su trayectoria, como la de muchos excelentes alumnos que tuve el privilegio de tener en las aulas, me hacía sentir, como profesor, el orgullo propio de “la misión cumplida”.

     Pero he aquí que ahora me enfrento a un hombre irreconocible. Se percibe una involución ética y política que sólo la embriaguez del poder es capaz de obrar en los seres humanos. Porque a diferencia de muchos improvisados y oportunistas, usted no puede alegar que no lo sabía, que no lo estudió, que no lo conoce. Porque al lado del gritón de los miércoles, con cara de “chiquillo regañado”, me produce una sensación de frustración y fracaso que también, de alguna manera, alcanzan a este profe.

     Por esta razón caen como piedras rodantes las preguntas impostergables. De veras, don Mario, ¿vale la pena tirar por el caño tanto estudio y patrimonio profesional a cambio de un ministerio en el gabinete más mediocre e inestable de que tenemos memoria? ¿Vale la pena cohonestar como referente en materias de seguridad, sistema penal y régimen penitenciario al fûhrer de los campos de concentración del siglo XXI, Nayib Bukele? De veras, don Mario, ¿está usted dispuesto a pasar a la historia como ese ministro que calló y fue cómplice de los llamados a la sedición y al derramamiento de sangre entre costarricenses, por los delirios presidenciales?

     Ha llegado usted tan lejos, sobre todo en el manejo oscuro del tema de crimen organizado y narcotráfico que, a estas alturas de mi carta, puede usted estarse riendo y con ganas de enterrarme en cajita blanca. La verdad es que no sé si queda algo del Mario Zamora de antes. Pero algo muy hondo sobrevive de mi formación cristiana, de la posibilidad que tenemos todos de reconocer errores y vicios, corregirlos y tratar de salvarnos. Usted todavía está a tiempo de bajarse de un tren a toda velocidad y sin frenos, rumbo al despeñadero. Ojalá la vida le dé oportunidad de recuperar una carrera prestigiosa y jamás tenga que conocer al sistema penal desde el otro lado del mostrador.

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