Financistas de Rodrigo Chaves asistieron a cena millonaria con Nayib Bukele: evento costó $30.000 y Cancillería aportó 52 botellas de vino
Una cena de alto perfil, celebrada en El Salvador y organizada con motivo de la toma de posesión del presidente Nayib Bukele, ha desatado polémica en Costa Rica. El evento, cuyo costo ascendió a $30.000, fue financiado por el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) y contó con el respaldo logístico de la Cancillería costarricense, que aportó 52 botellas de vino para la ocasión.
Más allá de la presencia del presidente Rodrigo Chaves y su esposa, así como de sus ministros, presidentes ejecutivos de instituciones públicas, diputados oficialistas y figuras aliadas como Fabricio Alvarado y Olga Morera del partido Nueva República, destaca la participación de varios empresarios y donantes políticos con fuertes vínculos con la campaña que llevó a Chaves a la presidencia.
Entre los invitados figuraron también miembros de otros partidos, como Carlos Andrés Robles y María Marta Carballo Arce, del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), y José Joaquín Hernández, de Liberación Nacional.
La selecta lista incluyó personalidades del ámbito empresarial y deportivo como:
- Joseph Joseph, presidente de Liga Deportiva Alajuelense
- Juan Carlos Rojas, presidente de Saprissa
- Javier Quirós, presidente de Toyota
- Bruno Pietracci, presidente de Coca-Cola para Latinoamérica
- Rolando Carvajal, director general de FIFCO
- Salomón Aizeman, presidente de Veinsa
- Ricardo y Federico Amador, propietarios de Irex
- Roberto Federspiel, gerente general de Tiendas Universal
- Rodolbo Tabash
- El gerente general de BAC Credomatic
- Diego Miranda, alcalde de San José
No obstante, la controversia crece debido a la presencia de empresarios que han sido señalados por su participación en el financiamiento de la campaña presidencial de Chaves, muchos de ellos ligados a escándalos o cuestionamientos éticos.
Entre estos se encuentran:
- Bernal Jiménez, empresario arrocero y exdirectivo del Banco Central.
- Luis Diego Soto Clausen, quien donó $5.000 al fideicomiso Costa Rica Próspera.
- Roberto Batalla, empresario arrocero que aportó $10.000 a través de su esposa.
- Jack Loeb, banquero y empresario, con 11 donaciones en especie valoradas en ¢44,4 millones.
- Adrián Torrealba, abogado y exdirectivo de la CCSS, con una donación de $15.000.
- Calixto Chaves, empresario que fue asesor de Chaves y operó desde Casa Presidencial; habría invertido ¢34 millones en la campaña.
- José Pablo Chaves, hijo de Calixto y accionista de la empresa que administra Puerto Caldera, compró bonos por ¢107 millones.
Una cena política con sabor a campaña
Este tipo de eventos, aunque presentados como reuniones diplomáticas o de alto nivel, generan cuestionamientos sobre el uso de fondos públicos y la ética detrás de las invitaciones. La mezcla de funcionarios, figuras políticas de varios partidos, empresarios influyentes y donantes de campaña plantea dudas sobre el verdadero propósito de la cena: ¿fue un acto de diplomacia regional o una forma de fortalecer alianzas políticas y empresariales con miras a las elecciones de 2026?
Reacciones esperadas
Sectores de oposición y organizaciones civiles ya han empezado a exigir explicaciones más claras sobre los criterios de selección de los invitados y el origen detallado de los fondos utilizados. También hay cuestionamientos hacia la Cancillería, que no ha precisado por qué se consideró apropiado aportar decenas de botellas de vino a un evento de esta naturaleza.
El caso sigue en desarrollo y promete ser un tema clave en los próximos debates sobre transparencia, financiamiento político y uso de recursos estatales en Costa Rica.