Luto en el deporte costarricense: muere el joven atleta Brigan Montoya en trágico accidente
Lo que comenzó como una tarde aparentemente tranquila en San Antonio de Escazú terminó en tragedia y conmoción para todo el país. La promesa del atletismo costarricense, Brigan Mauricio Montoya Espinoza, falleció el sábado 24 de mayo tras sufrir un accidente de tránsito que le costó la vida. Tenía apenas 19 años.
El hecho ocurrió cerca de las 4:00 p.m., cuando, según el informe preliminar del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), Montoya perdió el control del vehículo que conducía, estrellándose violentamente contra un poste del tendido eléctrico. El impacto fue tal que, aunque fue trasladado de inmediato en condición crítica al Hospital San Juan de Dios, los médicos no lograron salvarle la vida y confirmaron su deceso minutos después.
Agentes judiciales se presentaron en el centro médico para realizar el levantamiento del cuerpo, el cual fue remitido a la Morgue Judicial. Allí se practicará la autopsia correspondiente para determinar con exactitud las causas del fallecimiento.
La noticia se esparció rápidamente y dejó un profundo vacío en la comunidad deportiva nacional. Compañeros, entrenadores, dirigentes y seguidores del atletismo no podían creer la pérdida de un joven que, a tan corta edad, ya se había ganado un lugar entre los grandes del deporte costarricense.
Brigan no era solo una promesa. Era una realidad. Su talento innato, su disciplina férrea y su amor por el atletismo lo llevaron a destacar en múltiples competencias: fue campeón en los Juegos Deportivos Nacionales, medallista en torneos centroamericanos y figura destacada en eventos de campo traviesa. Con cada zancada, demostraba su determinación por superarse y dejar en alto el nombre de Costa Rica.
“El país no solo pierde a un atleta extraordinario, pierde a un joven ejemplar, lleno de sueños, con un corazón noble y una sonrisa siempre dispuesta”, expresó conmovida una de sus entrenadoras, quien lo acompañó desde sus primeros pasos en el deporte.
Tanto el Comité Cantonal de Deportes y Recreación de Escazú (CCDR) como la Federación Costarricense de Atletismo (Fecoa) emitieron comunicados de condolencias en los que destacaron su legado, su compromiso y el orgullo que representó para su cantón y para la nación entera. “Brigan fue un embajador de nuestros valores. Su esfuerzo, humildad y pasión por competir eran fuente de inspiración para cientos de jóvenes”, señaló la Fecoa.
Hoy, las pistas donde tantas veces brilló guardan un silencio doloroso. La ausencia de Brigan Montoya se siente como una herida abierta no solo por lo que logró, sino por todo lo que aún tenía por alcanzar. Su historia, aunque truncada demasiado pronto, quedará grabada en la memoria del deporte nacional como un símbolo de lucha, esperanza y determinación.
Costa Rica despide a un campeón, a un joven lleno de luz que corrió siempre con el alma por delante. Su legado seguirá vivo en cada carrera, en cada atleta que se inspire en su ejemplo, en cada corazón que lo vio volar.
