Este 28 de mayo, una operación binacional entre Costa Rica y Panamá logró desmantelar una red transnacional dedicada al tráfico ilícito de migrantes provenientes de Asia y Sudamérica. La acción fue liderada por la Policía Profesional de Migración de Costa Rica, que ejecutó 23 allanamientos simultáneos en los cantones de Golfito, Ciudad Neily y Los Chiles, zonas estratégicas utilizadas como puntos clave en la ruta migratoria.
Durante el operativo se logró la detención de 13 personas, incluyendo a los principales cabecillas de la organización, todos de nacionalidad costarricense. Las investigaciones revelan que esta red cobraba entre 7 mil y 40 mil dólares por cada persona traficada, dependiendo del país de origen y los métodos de traslado utilizados, que incluían rutas terrestres, aéreas y marítimas.
Las autoridades han documentado el paso ilegal de al menos 437 migrantes, entre ellos menores de edad y adultos mayores, quienes eran expuestos a condiciones extremas y situaciones de riesgo durante su travesía por el territorio nacional. Esta organización operaba como parte de una estructura criminal más amplia con conexiones en varios países del continente, y representa un duro golpe al tráfico de personas en la región.
Las autoridades continúan con las investigaciones para identificar a más involucrados y desarticular completamente esta red que lucraba con la vulnerabilidad de quienes buscaban un futuro mejor.