Dos jóvenes enfrentan la justicia por poner en riesgo a la población con piruetas en moto
Nueva Segovia. Lo que comenzó como un acto de “valentía” sobre dos ruedas, terminó con un paso firme hacia una celda. Sergio Bill Aguilar Rodríguez, de 19 años, y Jaime Antonio Quiroz, de 24, pasaron de hacer piruetas en plena calle a esperar la decisión de un juez, tras ser capturados por realizar maniobras peligrosas en motocicleta, una práctica conocida popularmente como rampear.
Ambos fueron grabados levantando la moto en una sola llanta en una vía pública de Jalapa, Nueva Segovia, como si fueran dueños del asfalto. El video circuló rápidamente en redes sociales y fue clave para su detención. Ahora enfrentan una acusación formal por exposición de personas al peligro, y el Ministerio Público ha solicitado una pena de quince meses de prisión para cada uno.
En contraste, el abogado defensor ha pedido al juez que se les imponga la pena mínima de seis meses, argumentando que se trata de jóvenes sin antecedentes penales y que la acción no causó daños materiales ni víctimas directas. Sin embargo, las autoridades insisten en que el comportamiento fue temerario y pudo haber terminado en una tragedia.
Ya van siete por lo mismo
Con estos dos imputados, ya son siete los motociclistas que han sido llevados ante la justicia en lo que va del año por realizar acrobacias ilegales en vías públicas en distintas localidades de Nicaragua.
Entre ellos destacan:
- Walding Antonio Chavarría Bustamante (19) y Erling René Rodríguez Flores (18), también detenidos en Jalapa.
- Los hermanos Harling Antonio Ortez Paz (25) y Deivin Efraín Ortez Paz, capturados en San Fernando, Nueva Segovia.
- Francisco Obando, detenido en Juigalpa, Chontales.
Un mensaje contundente
Las autoridades policiales han intensificado los operativos para frenar esta peligrosa práctica que, más allá de parecer una simple travesura juvenil, representa un serio riesgo para conductores, peatones y para los mismos motociclistas.
“Queremos mandar un mensaje claro: quien utilice las calles para hacer espectáculos ilegales con motocicletas tendrá consecuencias penales”, indicó un vocero del Ministerio Público.
Mientras la audiencia de Sergio y Jaime continúa, crece el debate público sobre la necesidad de más educación vial, campañas de concienciación y, para muchos, penas ejemplares que eviten que otros intenten convertirse en acróbatas del asfalto sin medir las consecuencias.