por El Confidencial
En un ambiente de recogimiento y respeto, familiares, allegados y miembros de la sociedad civil dieron el último adiós este lunes a Violeta Barrios de Chamorro, expresidenta de Nicaragua y figura emblemática de la transición democrática tras una década de guerra civil.
La misa de cuerpo presente se celebró en la parroquia Santa María de los Ángeles en San José Costa Rica , donde sus hijos —Cristiana, Claudia, Pedro Joaquín y Carlos Fernando—, junto a nietos y demás familiares, estuvieron presentes para rendir tributo a su legado. Violeta Barrios falleció el viernes 14 de junio a los 94 años, tras varios años de retiro de la vida pública debido a problemas de salud.
Barrios de Chamorro asumió la presidencia en 1990 tras derrotar al Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), convirtiéndose en la primera mujer en ocupar la jefatura de Estado en Nicaragua y Centroamérica. Su victoria marcó el fin de una guerra civil que dejó decenas de miles de muertos y abrió un periodo de paz y reconstrucción nacional.
Durante la homilía, el sacerdote destacó su papel como mujer de fe y símbolo de reconciliación. Los asistentes evitaron manifestaciones políticas y se limitaron a acompañar a la familia en el duelo. Por decisión de los hijos, la exmandataria fue sepultada en una ceremonia íntima y sin honores oficiales.
Violeta Barrios fue también viuda del periodista Pedro Joaquín Chamorro, asesinado en 1978 por la dictadura somocista. Tras su muerte, ella asumió un papel clave en la lucha por la libertad de expresión y la democracia, primero desde el diario La Prensa y luego desde la política.
Su fallecimiento representa el cierre de una era en la historia reciente de Nicaragua.