Washington, 21 de junio de 2025 — El presidente Donald Trump confirmó este sábado que el ejército de Estados Unidos lanzó ataques aéreos contra tres instalaciones clave en Irán, marcando una escalada significativa en el conflicto entre Irán e Israel y sumando a Estados Unidos de forma directa a una confrontación que podría derivar en una guerra regional de mayores proporciones.
En una breve declaración desde la Casa Blanca, Trump señaló que las operaciones militares tenían como objetivo “reducir significativamente las capacidades nucleares y de defensa de Irán”, en lo que describió como un esfuerzo conjunto con el gobierno israelí para evitar que Teherán obtenga armas nucleares.
“No podemos permitir que un régimen hostil como el de Irán continúe desarrollando armamento que amenaza la paz mundial. Hemos actuado con decisión y precisión”, afirmó el mandatario.
Objetivos militares y consecuencias estratégicas
Según fuentes del Pentágono, los bombardeos estadounidenses se centraron en un centro de comando militar, un sitio de desarrollo de misiles de mediano alcance y una instalación subterránea vinculada al programa de enriquecimiento de uranio. Las acciones se coordinaron con inteligencia israelí y se ejecutaron pocas horas después de un nuevo ataque de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) sobre posiciones iraníes en las afueras de Natanz y Qom.
La ofensiva forma parte de una campaña sostenida que Israel inició hace más de una semana, con el propósito de desmantelar por completo la infraestructura de defensa aérea iraní y paralizar su capacidad de respuesta. Los ataques también han buscado inutilizar instalaciones científicas relacionadas con el desarrollo de armamento nuclear.
Riesgo de represalias y advertencia de Teherán
El gobierno iraní no tardó en reaccionar. A través de un comunicado emitido por el Ministerio de Asuntos Exteriores, Teherán calificó los ataques como “una agresión sin precedentes” y advirtió que responderá “con fuerza y determinación”.
“Estados Unidos ha cruzado una línea roja. Nos reservamos el derecho de defender nuestra soberanía y tomar represalias en el momento y lugar que consideremos apropiado”, expresó el vocero iraní Nasser Kanaani.
En tanto, el líder supremo, el ayatolá Alí Jamenei, convocó a una reunión de emergencia del Consejo Supremo de Seguridad Nacional, y ordenó a las fuerzas armadas “prepararse para todos los escenarios”.
Preocupación internacional por una posible escalada
La reacción internacional no se hizo esperar. La Unión Europea, a través del Alto Representante para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, expresó su “profunda preocupación” por la escalada del conflicto y pidió a ambas partes “actuar con mesura” para evitar un conflicto a gran escala en Oriente Medio.
Rusia y China, aliados estratégicos de Irán, también condenaron los ataques y pidieron una reunión urgente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Moscú advirtió que una intervención abierta de Washington “pone en grave riesgo la estabilidad global”.
Mientras tanto, en Estados Unidos, el anuncio generó división en el Congreso. Algunos senadores republicanos elogiaron la decisión de Trump como una medida necesaria para frenar las ambiciones nucleares iraníes, mientras que legisladores demócratas expresaron su preocupación por la falta de consulta previa y el riesgo de involucrar al país en otra guerra prolongada en Medio Oriente.
