Chaves se desmarca del escándalo: “No conozco a Celso Gamboa”

San José, Costa Rica – El presidente de la República, Rodrigo Chaves, se distanció este martes del escándalo internacional que envuelve al exmagistrado y exministro de Seguridad, Celso Gamboa Sánchez, quien fue detenido recientemente a solicitud de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) por su presunto vínculo con una red transnacional de narcotráfico.

Durante una rueda de prensa en Casa Presidencial, el mandatario fue enfático al afirmar que no conoce ni ha tenido ningún tipo de relación con Gamboa.

“Nunca he hablado con él. No tengo ningún vínculo ni directo ni indirecto con ese señor”, expresó Chaves, visiblemente molesto ante las preguntas de la prensa.

La reacción del presidente surge en medio de una creciente presión pública, no solo por la detención de Gamboa, quien fue figura destacada en la política y el Poder Judicial costarricense, sino también por los señalamientos que pesan sobre la propia administración de Chaves, relacionada con supuestas irregularidades en el financiamiento de su campaña electoral.

El gobierno busca así tomar distancia de un caso que ha acaparado la atención mediática tanto a nivel nacional como internacional, luego de que la DEA revelara que Gamboa habría operado como enlace del Cartel del Golfo en Centroamérica, facilitando movimientos de droga, lavado de dinero y otras actividades ilícitas.

La figura de Gamboa ha sido controversial desde hace años. En 2017 fue destituido como magistrado por faltas éticas, y desde entonces ha estado involucrado en varios escándalos. Su reciente detención reactivó cuestionamientos sobre su influencia en el aparato estatal y su relación con figuras del ámbito político, judicial y municipal, como la designación que recibió en Pococí como presidente de una comisión fiscalizadora poco antes de su captura.

Mientras tanto, los sectores críticos al gobierno señalan que el Ejecutivo debe responder con mayor claridad sobre sus nexos con actores cuestionados del pasado reciente. Por ahora, Chaves ha optado por tomar distancia tajante.

“Mi gobierno no apaña delincuentes”, concluyó el mandatario, intentando cerrar el capítulo. Sin embargo, con una investigación federal en curso y posibles nuevas revelaciones en camino, el tema está lejos de extinguirse.