San José, Costa Rica – La tranquilidad de las calles de Moravia se ha visto alterada en los últimos días por una peligrosa modalidad delictiva que ahora investiga el Organismo de Investigación Judicial (OIJ): sujetos se hacen pasar por agentes judiciales para asaltar conductores.
Según las primeras indagaciones, los delincuentes operan con alto grado de organización. Visten uniformes que imitan los usados por personal del OIJ, utilizan vehículos con luces intermitentes y simulan operativos policiales. Una vez interceptan a sus víctimas –principalmente conductores de automóviles particulares y camiones–, los intimidan con lenguaje policial y terminan despojándolos de pertenencias personales, dinero en efectivo y otros objetos de valor.
El OIJ ya confirmó que durante los días en que ocurrieron los hechos no se realizó ningún operativo oficial en la zona, lo que refuerza la hipótesis de que se trata de una estructura criminal que utiliza la suplantación de identidad para facilitar sus delitos.
Ciudadanía en alerta
Ante la gravedad del caso, las autoridades judiciales hacen un llamado urgente a la población para que esté atenta y no baje la guardia. Si un supuesto agente del OIJ los detiene en circunstancias dudosas, recomiendan seguir estas pautas:
- Solicitar identificación oficial y observar con atención los distintivos del vehículo.
- Llamar de inmediato al 9-1-1 para verificar si existe un operativo en curso.
- Evitar detenerse en zonas oscuras o poco transitadas si se sospecha de un intento de engaño.
La suplantación de identidad de un funcionario público es un delito tipificado con penas severas en el Código Penal costarricense. Por eso, el OIJ trabaja de forma conjunta con otras unidades policiales para identificar y detener a los responsables.
Canales de denuncia
Cualquier persona que tenga información relacionada con estos hechos puede colaborar de forma anónima y confidencial a través de la línea 800-8000-645 del OIJ.
Las autoridades insisten: si alguien aparenta ser judicial, pero algo no calza, es mejor dudar que lamentar.
