“La rata, los memes y el drama”: Celso Gamboa clama por compasión desde La Reforma

—“Privado de libertad, pero no de bótox ni de sensibilidad”—

San José, Costa Rica. Si algo ha quedado claro en los últimos días, es que Celso Gamboa no está teniendo la experiencia carcelaria que imaginó. El exmagistrado y exministro de Seguridad, ahora figura central de un caso de presunto narcotráfico con ramificaciones internacionales, compareció ante los jueces no para hablar de pruebas o testigos, sino para denunciar algo aún más alarmante: los memes.

Sí, así como lo lee. Según Gamboa, la mayor tragedia de su encierro no es enfrentar una posible extradición por vínculos con el Cártel de Sinaloa, sino haber sido víctima de una rata con hambre de justicia… y de las redes sociales que, impías, no perdonaron el incidente.

“Hace dos semanas, mientras dormía, una rata gigante me mordió la mano. ¡GIGANTE!”, relató dramáticamente. Lo más grave para él no fue la mordida ni la vacuna contra el tétano que le dieron después. No. Fue que el asunto se viralizó. “Ya el domingo era noticia. ¡Era domingo! No había nadie más ahí. ¿Quién filtró eso? ¿Acaso la rata tenía TikTok?”, se preguntó, visiblemente afectado… o actuando como tal.

Según el extraditable, se ha convertido en el blanco de burlas, memes, chotas y hasta editoriales, lo que —en su opinión— constituye una “violación de sus derechos humanos”, especialmente del derecho a no ser trending topic sin permiso.

La abogada también entra al show

Natalia Gamboa, hermana y defensora legal del exministro, no quiso quedarse atrás y denunció que el sistema penitenciario costarricense parece más un reality show que una institución. “Ni nosotros sabíamos que había sido mordido. Pero en redes ya estaban haciendo stickers. ¿A alguno de ustedes les gustaría que publicaran que los atacó una rata? ¿Que se hicieran memes?”, preguntó indignada, con tono de telenovela de la tarde.

Incluso acusó a las autoridades penitenciarias de filtrar la información de manera “deliberada” con el único propósito de mancillar la dignidad de su defendido. Porque claro, todos sabemos que no hay nada más digno que evadir la extradición argumentando un cuadro clínico que parece sacado de Grey’s Anatomy.

Ministerio de Justicia: “Eso no fue una rata, compa”

La respuesta del Ministerio de Justicia fue un poco menos emocional. Informaron que sí, Gamboa fue valorado médicamente el 13 de julio tras alegar la mordedura, pero la lesión “no era compatible” con una mordida de roedor. Aun así, por si las moscas —o ratones—, le pusieron la vacuna contra el tétano. Lo que no pudieron aplicar fue una vacuna contra el ridículo.

Diagnóstico express: 10 enfermedades en menos de 24 horas

Lo más impresionante de todo es la velocidad de su deterioro físico. Apenas unas horas después de ser detenido, Gamboa pasó de ser un entusiasta del gimnasio a un catálogo viviente de enfermedades. En tan solo 24 horas, su abogado presentó un dictamen médico firmado por un viejo conocido: Alejandro Cartín Ramírez, el mismo que figura en el caso Turesky, donde —oh, sorpresa— Gamboa también era abogado.

La lista de enfermedades es digna de un récord Guinness: cáncer de colon, cáncer de piel, enfermedad celíaca, herpes, gastritis, ansiedad, depresión, insomnio, úlceras y hasta el síndrome de Guillain-Barré… todo junto y sin perder el bronceado ni la expresión planchada del bótox. Porque sí, según un cirujano, Gamboa visitaba el condominio Monterán para sus retoques estéticos, y no —como él mismo dijo en un video— para visitar al presidente Rodrigo Chaves, quien también vive allí. Pura coincidencia.

¿El juicio? Ah sí, eso sigue…

En medio de todo este show, sigue en pie el proceso judicial por presunto tráfico de influencias, mientras Estados Unidos lo espera para que rinda cuentas por liderar una supuesta red de narcotráfico vinculada con los carteles más pesados de América Latina.

Pero por ahora, lo importante no es eso. Lo verdaderamente trágico, lo que tiene a Gamboa clamando justicia, es que una rata lo mordió, y usted se rió.

Qué país este, donde hasta los roedores parecen tener criterio noticioso.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *