San Carlos, Costa Rica. Mientras la Municipalidad de San Carlos insiste en que ningún expediente fue robado durante un ingreso ilícito a su archivo, los vecinos piensan otra cosa. Y no lo disimulan.
La madrugada del miércoles 23 de julio, una persona —según la versión oficial— entró de forma clandestina a las instalaciones municipales, específicamente al área de archivo, y se llevó, entre otras cosas, computadoras portátiles y productos de limpieza. Pero según el comunicado de prensa emitido por la misma Municipalidad, “ningún expediente fue sustraído”.
Sin embargo, en las calles y en redes sociales, el rumor es otro: sí se metieron a robar… y lo hicieron con ayuda desde adentro.
Lo que más genera sospecha entre la ciudadanía es que, a pesar de que el edificio cuenta con cámaras de seguridad y vigilancia pagada, nadie vio nada. Nadie escuchó nada. Nadie sabe nada. Ni un solo video, ni un guardia, ni un perro ladrando.
“Entonces, ¿para qué pagamos seguridad? ¿Para que nos digan que solo se llevaron jabones?”, reclamó un vecino en una publicación de Facebook que rápidamente se llenó de reacciones. Otro escribió con ironía: “Los ladrones deben tener un posgrado en sigilo. Se metieron, robaron, salieron, y ni las cámaras se enteraron”.
Pero lo más delicado es que muchos vecinos no creen que el objetivo del ingreso haya sido llevarse jabones ni laptops. Algunos especulan que se trataría de un intento de desaparecer documentación relacionada con temas sensibles que se discuten actualmente en el municipio, o incluso con los procesos judiciales abiertos contra el exalcalde Alfredo Córdoba, investigado por presuntas irregularidades durante su gestión.
“Qué casualidad que entran justo al archivo. Justo ahora que se debaten contratos polémicos, compras directas y temas pendientes del pasado. Muy conveniente”, comentó una ciudadana en una red .
La Municipalidad asegura haber interpuesto ya la denuncia correspondiente ante el OIJ y afirma que está colaborando en todo lo necesario para esclarecer los hechos. Pero la falta de detalles concretos, la ausencia de evidencia visual y la rapidez con la que se descartó el robo de documentos alimentan aún más la desconfianza.
“La versión oficial no nos convence. No puede ser que con cámaras y seguridad no haya ni un solo responsable. Esto huele feo”, detallan en redes
Por ahora, los vecinos exigen respuestas claras, revisión de los sistemas de vigilancia, y transparencia real —más allá de los comunicados. Porque si algo está claro en San Carlos, es que lo que se perdió no son solo computadoras… sino también la confianza.
