Una vecina de San Francisco de la Palmera San Carlos vivió una amarga experiencia tras aceptar un supuesto servicio de fumigación que, al final, terminó costándole lágrimas, rabia y un susto que casi le provoca un infarto.
Todo comenzó cuando unas personas se acercaron a su casa y le ofrecieron fumigar las matas por 6 mil colones. Ella, confiada, accedió al servicio, pero minutos después los sujetos le salieron cobrando 180 mil colones alegando que ya habían vaciado toda la bomba.
La mujer, desconcertada, les dijo que solo tenía 100 mil colones pero su indignación creció al sentir que había sido estafada. Entre gritos, los llamó “ladrones” y les recriminó el abuso. La situación fue tan tensa que la señora rompió en llanto, le temblaba el cuerpo del colerón y temió por su salud.
“Fijo era agua o algún quemante lo que le echaron a las plantas”, comentó un vecino que la auxilió al verla tan alterada. La mujer, además, se percató de que los sujetos anduvieron por detrás de la casa, observando todo el terreno, lo que le generó más temor.
Este caso deja una lección clara: hay que tener precaución con personas desconocidas que ofrecen servicios sin respaldo, ya que podrían aprovecharse de la buena voluntad de la gente.
