¿Qué pasó con “Diablo”? la DEA sigue sin dar con el narco más buscado de Costa Rica

Han pasado más de tres meses desde que la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) ofreció una recompensa de $500 mil por información que permita capturar al temido narcotraficante conocido como alias Diablo, y hasta ahora, no hay rastro de su paradero.

Mientras tanto, la estructura criminal que lidera continúa activa, con operaciones de tráfico de drogas y una estela de asesinatos en distintas regiones del país, a pesar de que algunos de sus colaboradores cercanos ya han sido detenidos.

La falta de avances en la investigación ha generado crecientes sospechas y cuestionamientos: ¿Está siendo protegido Diablo desde adentro? ¿Por qué, pese a los esfuerzos de autoridades locales e internacionales, sigue evadiendo a la justicia?

Fuentes cercanas a los cuerpos policiales aseguran que el narcotraficante ha cambiado de ubicación constantemente, usa identidades falsas y se mueve con apoyo logístico de otros grupos criminales. Sin embargo, algunos sectores advierten sobre posibles redes de protección dentro de cuerpos policiales o instituciones que estarían colaborando —directa o indirectamente— con su impunidad.

Mientras tanto, el país sigue enfrentando los estragos de su organización: sicariato, disputas territoriales, microtráfico y el fortalecimiento de una red delictiva que parece no tener freno.

La pregunta sigue en el aire: ¿dónde está Diablo y quién lo protege?

Lo protege la Policía o evade por su propia estructura?

Las autoridades descartan una protección institucional formal, pero existe una hipótesis persistente de temor comunitario y redes locales influyentes que bloquean la denuncia ciudadana. El silencio es atribuido al miedo a represalias, no necesariamente a complicidad directa con las fuerzas del orden  .

? Lugares donde podría estar escondido

Las principales zonas bajo investigación son:

  • Frontera norte: especialmente entre Los Chiles, Upala y Cutris, terrenos boscosos y de difícil acceso, con movimientos irregulares que facilitan evasión  .
  • Regiones rurales del Caribe y Guanacaste: actualmente dominadas por su red, como Sarapiquí, Pococí, Siquirres, Matina, Nicoya, Cañas, Puntarenas, Parrita y Garabito  .
  • Posible refugio en Nicaragua: se sospecha de protección informal por redes criminales allí, incluida zona rural como el Triángulo Minero o San Carlos de Nicaragua  .

? Estadísticas de violencia vinculadas a su red criminal

  • Se estima que su organización está vinculada a más de 100 homicidios, muchos por disputas territoriales o ajustes de cuentas, con escenas de tortura y mensajes de terror  .
  • En Heredia, la banda “Los Congos”, asociada a él, habría provocado al menos 14 homicidios en Santa Bárbara en 2025, más del doble que en el mismo periodo de 2024  .
  • En Guanacaste, la violencia se ha intensificado por enfrentamientos con la banda de alias “Mono”, dejando cerca de 45 asesinatos hasta la fecha, mientras que en Nosara se reportan ya unos 10 homicidios en lo que va del año  .
  • Operativos del OIJ y la PCD han desarticulado células relacionadas: por ejemplo, en La Fortuna (San Carlos) se detuvo a 14 personas dentro de una banda de unos 22 integrantes, vinculada directamente a “Diablo”  .

El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) también confirma que el modelo de operación de “Diablo” cambió: ya no lidera directamente, sino que funciona como proveedor logístico para narco cabecillas emergentes en distintas zonas del país  .

? Conclusión

A más de tres meses de la recompensa ofrecida por la DEA, no hay indicios concretos del paradero de alias “Diablo”. No existen pruebas firmes de protección interna, aunque el silencio y el miedo dificultan tremendamente la investigación. Se presume que se esconde en zonas rurales fronterizas o tiene apoyo informal en Nicaragua. Mientras tanto, su red continúa vertiendo violencia en múltiples regiones del país.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *