En el año 2004, el mundo conoció la insólita historia de Shrek, una oveja merina que pasó seis años escondida en cuevas de las montañas del sur de Nueva Zelanda para evitar ser esquilada. Cuando finalmente fue descubierta, Shrek parecía más una bola de lana ambulante que un animal: acumulaba nada menos que 27 kilogramos de lana, suficiente para confeccionar trajes completos para al menos 20 hombres adultos.
El hallazgo de Shrek se convirtió rápidamente en un fenómeno viral, no solo por su apariencia descomunal, sino por la ternura y el humor que inspiró su acto de “rebeldía”. Las ovejas merinas, como Shrek, están domesticadas para ser esquiladas al menos una vez al año, ya que no mudan su lana de forma natural y esta puede llegar a representar un riesgo para su salud si crece sin control. Afortunadamente, a pesar del impresionante peso que cargaba, Shrek fue encontrado en buen estado de salud por los pastores de la finca Bendigo Station, en la región de Otago.
La historia conmovió tanto al país que Shrek fue tratado como una celebridad nacional. Su esquila fue transmitida en vivo por televisión y el entonces primer ministro de Nueva Zelanda, Helen Clark, incluso lo calificó como un “tesoro nacional”. Parte de su lana fue subastada con fines benéficos, recaudando fondos para causas infantiles.
Después de su descubrimiento, Shrek disfrutó de una vida tranquila y cómoda, participando en eventos públicos y visitas escolares como embajador involuntario de las ovejas merinas. Vivió hasta los 16 años —una edad longeva para una oveja— y fue sacrificado en 2011 por razones humanitarias.
? Más que una oveja: un ícono cultural
El caso de Shrek no solo generó una ola de simpatía, sino que también ayudó a sensibilizar sobre el bienestar animal, la importancia del manejo adecuado del ganado y la relación afectiva entre humanos y animales en las zonas rurales.
Su figura ha sido inmortalizada en libros, documentales, y hasta figuras de peluche, y su nombre —inspirado en el famoso ogro verde de DreamWorks— quedó grabado como sinónimo de resistencia, ternura y un peludo espíritu libre.
