Bronca en el Congreso: diputado Segura arremete con todo contra Francisco Nicolás
San José, 8 de octubre. El ambiente en la Asamblea Legislativa volvió a calentarse luego de que el diputado de Nueva República, David Segura, protagonizara un duro enfrentamiento verbal contra el liberacionista Francisco Nicolás, tras las declaraciones de este último en las que pidió a Fabricio Alvarado renunciar a su inmunidad para enfrentar dos denuncias por supuesto abuso sexual.
Con tono airado y palabras subidas de tono, Segura se levantó de su curul para increpar directamente a Nicolás, a quien acusó de promover una “campaña sucia” contra su compañero de bancada y líder del partido.
“¿Por qué no te callás? Sos un payaso, un irresponsable. Atacando a don Fabricio no vas a levantar a tu candidato Álvaro Ramos”, lanzó Segura ante el asombro de los presentes.
El legislador de Nueva República no se guardó calificativos. En su intervención, acusó al Partido Liberación Nacional (PLN) de estar detrás de una estrategia de desprestigio y señaló que “los costarricenses se vomitan de ese tipo de política”.
Segura incluso recordó antiguos casos de corrupción ligados al PLN, mencionando nombres como José María Figueres, Johnny Araya y el llamado “alcalde Diamante”.
“¿Dónde estuvo usted, Chico, cuando debía denunciar la corrupción dentro de su partido? Pero sí se le ve abrazado con ellos”, dijo Segura, visiblemente molesto.
El congresista defendió la trayectoria de Fabricio Alvarado, asegurando que es “un hombre íntegro y de principios”, y reprochó a Nicolás por, según él, tener antecedentes judiciales más graves que las denuncias que enfrenta su líder.
“No sea tan carebarro, Chico, con semejante historial venir a hablar de Fabricio. Costa Rica sabe quiénes son ustedes y por qué no los quieren”, añadió.
El enfrentamiento se prolongó varios minutos y obligó a la presidencia legislativa a intervenir para calmar los ánimos. Mientras tanto, el ambiente en el plenario se tornó tenso, con diputados de ambas fracciones intercambiando miradas y comentarios en voz baja.
El rifirrafe evidencia el tono que empieza a marcar la campaña electoral, donde los ataques personales y los señalamientos entre partidos tradicionales y fuerzas emergentes comienzan a escalar dentro del propio recinto legislativo.

