San José, 13 de octubre. — A pesar de la disposición emitida por el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) que prohíbe al Poder Ejecutivo realizar actos de promoción o comunicación institucional con posible incidencia electoral, Casa Presidencial anunció la realización de una conferencia de prensa esta semana, generando nuevas tensiones entre el Gobierno y el órgano electoral.
En un mensaje de WhatsApp enviado a los medios de comunicación, la Presidencia informó que durante la conferencia se abordarán temas relacionados con indicadores económicos, proyectos de infraestructura y decisiones judiciales.
“Buenas tardes estimados colegas, estos serán algunos de los temas que abordaremos en la conferencia de esta semana:
– Tasa de desempleo en 6% de acuerdo con la Encuesta Continua de Empleo.
– Actividad económica creció 4,8% según el IMAE del Banco Central.
– MOPT avanza en la intervención de Cambronero.
– Proyecto de ley podría encarecer precio del arroz.
– PLN se opone a trámite ultrarrápido para proyecto de jornadas 4×3.
– Tribunal de juicio de Desamparados le dio la razón al Gobierno sobre no colocar televisores ni microondas en celdas de reos en Máxima Seguridad.”
El anuncio se produce pocos días después de que el TSE recordara a las instituciones públicas la vigencia del artículo 142 del Código Electoral, que impide a las entidades estatales difundir información con fines propagandísticos durante el periodo previo a las elecciones. La medida busca evitar que los recursos públicos se utilicen para influir en la opinión del electorado.
La decisión del Ejecutivo de mantener las conferencias semanales ha sido interpretada por algunos sectores como un desafío directo a la autoridad electoral, especialmente tras las declaraciones de la diputada oficialista Pilar Cisneros, quien calificó la medida del TSE como una “mordaza” contra el Gobierno.
“No nos van a callar. Otros gobiernos no tuvieron mordaza, y nosotros tampoco la vamos a aceptar”, expresó Cisneros en declaraciones recientes, aludiendo a lo que considera una limitación a la libertad de expresión del Ejecutivo.
El TSE, por su parte, ha reiterado que su objetivo no es censurar la comunicación gubernamental, sino garantizar la equidad en la contienda electoral. Según el organismo, las conferencias de prensa deben limitarse a asuntos estrictamente informativos y de interés público, sin promover logros o políticas de la administración.
Con esta nueva convocatoria, el pulso entre el Gobierno y el Tribunal Supremo de Elecciones vuelve a subir de tono, en un contexto donde la campaña electoral entra en su fase más sensible y la frontera entre la información institucional y la promoción política se vuelve cada vez más difusa.

