Una sofisticada operación del crimen organizado fue frenada por las autoridades costarricenses este domingo en el puerto de Moín, Limón. Un contenedor cargado con banano y con destino a Hamburgo, Alemania, fue utilizado para transportar más de tres toneladas de cocaína, luego de ser sustraído y reintroducido al recinto portuario de forma clandestina.
Según informó la Fiscalía Adjunta de Limón, el contenedor ingresó al puerto de manera regular; sin embargo, fue retirado ilegalmente del área vigilada del APM Terminals y, tras ser manipulado fuera del recinto, volvió a ingresar ya cargado con la droga oculta entre la fruta.
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Modus operandi: audacia y complicidad
- Las autoridades presumen que existió colaboración interna dentro del puerto.
- El contenedor fue extraído sin autorización, intervenido para introducir la cocaína y posteriormente reingresado a la terminal.
- La droga fue detectada gracias a los escáneres portuarios utilizados dentro de la estrategia nacional “Operación Soberanía”.
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Investigación en curso
El ministro de Seguridad Pública, Mario Zamora, confirmó que el caso continúa abierto y que se trabaja para dar con todos los involucrados, tanto internos como externos. Hasta el momento, se reporta al menos una persona detenida.
Este golpe reafirma la capacidad operativa del crimen organizado para infiltrar estructuras portuarias y la constante lucha de las autoridades por frenar el tráfico internacional de drogas desde territorio costarricense.
