Muy poco acertada , oportunista , antinstitucional y desafortunada ha sido la propuesta del analista Juan Carlos Hidalgo que mediante un articulo publicado en el periódico La Nación recomiendan colocar a dedo a Rodrigo Arias del Partido Liberación Nacional a gobernar el país el año y medio que queda. En otras palabras, proponiendo un golpe de estado como «salida institucional»
Queda muy mal parado el analista de origen sancarleño, que pierde su credibilidad como figura política, aspirante a diputado por el Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), antes, simpatizante del Movimiento Libertario y que ahora busca hacerle el «cachete» a los Arias con esta cesuda propuesta.
Un monigote útil y servil de una clase política. Anula su pensamiento político en favor de un grupo responsable de los mayores desaciertos que hoy sufrimos los costarricenses.
Hidalgo muestra de un forma oportunista sus ansias políticas, en el momento menos indicado para el país, cuando los costarricenses buscamos aferrarnos a cualquier cosa para no ahogarnos y pedimos díalogo y respuestas inmediatas, aunque la propuesta del golpe pase por nuestras mentes.
Politiquera e inoportuna es su propuesta, recomendar a los costarricenses a quien poner para terminar del mandato de Alvarado. Una propuesta desafortunada, atrevida de su parte. Propone un claro golpe de Estado y un claro golpe a la institucionalidad al mejor estitulo de los gobiernos populistas, de los cuales, estamos hartos, más de lo mismo.
Hace unos días Hidalgo criticó a la UCCAEP por legitimar a Rescate Nacional y hoy propone pasarle por encima a la institucionalidad y democracia del país, la doble moral, cuando de llevar agua su molino se requiere.
Axel Tassara, en un comentario en facebook detalla:» el sancarleño fresita se le ha salido el «celimo» que lleva por dentro», tal vez, esta expresión no esté tan lejana.
Hidalgo respetado por su comentarios de análisis de la política internacional en algunas cadenas de televisión deja ver su papel de «figurin», «lamesuelas» al mejor estilo de salir con un domingo siete, como dice el dicho popular, tal vez, en el momento menos indicado.
Juan Carlos Hidalgo sugiere «que Carlos Alvarado acepte un papel ceremonial de jefe de Estado, tras nombrar una figur de mucho peso como Ministro de la Presidencia, que gobierne un gabinete tecnocrático por el respto del periodo presidencial. (..) mi propuesta es Rodrigo Arias, quien además de ser el Ministro de la Presidencia más eficiente de las últimas décadas, pertenece al partido político con mayor representatividad legisltiva»
Ante un propuesta tan flaca, como esta, los expresidentes Rafael Calderón Guardia y José Figueres se revolcarían en sus sus tumbas una y otra vez ante una propuesta de tan poca monta.
Totalmente de acuerdo. Una absoluta insensatez que ojalá le cueste caro y no logre su objetivo de ser diputado. Además de todo lo que expresa esta publicación, cabe resaltar que resulta risible la propuesta de Rodrigo Arias, cuando él junto con su hermano, son los responsables del inicio de esta grave crisis fiscal, cuando impusieron el tristemente famoso plan escudo y por el cual hoy estamos sufriendo las consecuencias.