Filadelfo Aquilino Bernardo el primer historiador de Venecia de San Carlos

Por Luis Fernando Méndez Molina, escritor sancarleño.

Filadelfo Aquilino Bernardo (Nardo) Mesen Murillo, fue llamado como el primer historiador de Venecia San Carlos.

Padre: José de Jesús Mesen Mora Bautizado en 1868 Falleció el día 27 diciembre 1923. Madre: M.ª Joaquina Murillo Ramírez, Bautizada 1864 Falleció en el día 30 junio1924.

Los padres de Filadelfo Aquilino Bernardo (Nardo) eran de Santo Cristo de Estipulas, Alajuelita San José. Don José de Jesús Mesen Mora y su esposa María Joaquina Murillo Ramírez se casaron en el día 23 de enero del año 1878 en San José. Sus padres emigrante de Alajuelita de San José, vivieron en San Ramón y luego se vinieron a vivir, a La Unión, Villa Quesada, llegaron en el año 1890 aproximado. Vivieron exactamente en el terreno donde hoy está la Catedral de Villa Quesada, según narraciones , de descendientes quienes contaban que le fue prestada para vivir. Posteriormente tiene que desocupar en villa, se viene a vivir por la Quebrada del Palo. Sembró y luego se construyó un pequeño trapiche.

1903 registrado como en la Primera Junta de la Escuela de la Unión, Villa Quesada.

1- Juan Hidalgo Quesada, Nació 1881, Grecia, su esposa fue Catalina Salas Quesada.

2- Rafael Quesada Quesada, Nació 1873 Palmares, su esposa Delfina Vargas Arias.

3- José de Jesús Mesen Mora Nació 1858, en San José, casado con María Joaquina Murillo Ramírez, fue el padre de Bernardo.

Filadelfo Aquilino Bernardo Mesen Murillo nació en San Ramón de Alajuela el día 30 de noviembre 1882, su matrimonio fue el día 06 de febrero 1907 en Zarcero, con Laura Miranda Montero, nació 1891 oriunda de Villa Quesada, sus padres vivieron en Ron Ron.

Don Bernardo era una persona con una disciplina, intachable de cero vicios y libro que les llegaba a sus manos, se interesaba a leerlo y aprender para instruirse tener más conocimiento, entendimiento para vivir y adquirir sabiduría, mantenía mucha tranquilidad y muy colaborador con los demás. Era alto de contextura fuerte, piel blanca, ojos claros, creció en la época en la que, en Costa Rica, la disciplina y el trabajo era duro, eran parte del diario vivir. Por esta   razón, aprendió a ser campesino trabajador, sencillo, laborioso, humilde, honrado, agricultor, hachero, bueyero, escritor, historiador, emperico colaborador del pueblo y de buen humor. Su madre María Joaquina Murillo Ramírez, fue quien le enseño a leer y escribir. Ella era de San José, eso permitió el conocimiento para planificar su vida. Fue uno de los primeros colonizadores de Marsella.

Don Filadelfo Aquilino Bernardo se casa a la edad de 24 años, en el año 1906 con Laura Miranda Montero ella tenía 16 años muy joven, señora muy entregada a sus hijos y a su esposo. En ese entonces la familia Miranda Montero Vivian en Ron Ron de la Unión, o Villa Quesada.  Los padres de Laura Miranda Montero fueron: Tiburcio Miranda González y Inés Montero Matamoros, fallece muy joven en 1905 en villa Quesada su primera esposa, Tiburcio se casa por segunda vez con una hermana de Bernardo Mesen Murillo y Bernardo se casa con una hija de Tiburcio.

La familia Mesen Miranda; hijos de Bernardo Mesen Murillo fueron: 1- Otoniel, 2- Zulay Teolinda, 3- Otilio, 4- Balsamina, 5- Delfín, 6- Ángel Lino, 7- Marco Tulio, 8- Ninfa y otros fallecidos.

En el año 1910 cuando Bernardo Mesen Murillo, tenía la edad de 28 años llega a pie y Laura Miranda Montero, su esposa a caballo a un lugar llamado Los Caños primer asentamiento, venían tres hijos nacidos de añitos de Villa Quesada, por los grandes esfuerzos de los padres, para llegar a nuevos horizontes de tierras, uno de sus hijos falleció de añitos ahogado, también había para esa época enfermedades anemias, parásitos, fiebres, donde fallecía la gente por falta de Doctores y medicina. Don Bernardo formo parte de la Primera Junta Edificadora de Venecia, allí se da a conocer, su conocimiento al expresarse con sus palabras muy intelectuales, daba aquel entusiasmó de escucharlo los relatos (expresa Don Melan 2015 que Narra) y formo parte también de la primera Junta de la Ermita de Venecia.

También creció en la época que, en Costa Rica, la disciplina, el respeto hacia los adultos, los padres y el trabajo eran duro, era del diario vivir, son muchos que hablan de este gran señor, facilitador de palabra, de sus narraciones, historia del trayecto desde San Ramón de su padre, leyendas, cuentos y decía de la escritura la importancia de aprender a escribir y leer. Don Bernardo, vivió seis años allí en Venecia, un día de tantos se había ido caminando y caminando llego a este lado del Caño del Guayabo y Río Toro Amarillo donde se halló a dos personas haciendo abras (solares) 1-Eulogio Alfredo Miranda Picado, (Sobrino de Laura Miranda Montero) su esposa y 2- Juan Picado Castro de San Ramon.

Don Bernardo viene interesado en apropiarse de algún terreno, y le propone al sobrino de su esposa, que le venda el derecho del terreno que él estaba limpiando para formar una finca, era Eulogio Alfredo Miranda Picado oye la propuesta muy tentador y acepta venderle el derecho de 50 hectáreas. En ese tiempo no existía, quien midiera el terreno y no existen la escritura de posesión, los límites de cada terreno se hacía en carriles limpios a los cuatro lados, por la callecita vieja y después el Río Guayabo hacia arriba, fue el terreno de Bernardo. Estaba este lugar, a 8 horas aproximadas o más, desde ese rio el Guayabo hacia La Unión, (villa Quesada Centro) a caballo por picada con mucho barro, lluvias casi siempre y ríos desbordados.

El 17 de mayo 1917 se viene a vivir Don Bernardo llega a lo que llamarían luego los Ranchos (Marsella)  construyó su rancho y poco a poco con mucho trabajo y tenacidad fue desarrollando su finca y su familia. Do Bernardo era un verdadero amante de la tierra y la agricultura, en su parcela podían encontrarse sembradíos de caña de azúcar, café, maíz, arroz, frijoles y verduras, Hizo un rancho con palma de montaña, y cole gallo, ya  había un aproximado de dos manzanas de pasto, y luego llevó a caballo, unas matas de plátano y banano para comenzar su  finca. Las de Venecia, donde vivía.

En el año 1920, Nardo tenia38 años, colaboró en la construcción del puente nuevo sobre el Río Toro Amarillo, luego que se había caído el puente de hamaca por deterioro. Muchas personas necesitaban pasar con sus animales para comercializar hacia La Agonía de Alajuela, pasando por Vara Blanca, San Isidro y otros lugares, como Bajos del Toro Amarillo, Palmira y Grecia.

Don Bernardo viajo varias veces, a San Ramon para la sugerencia a solicitar de un maestro para los ranchos (Marsella) donde él vivía, pero sin ningún resultado, pero no daba marcha atrás, sus amigos siempre le apoyaban tal proyecto. En enero principio de año 1936, tenia de edad 54 años, por iniciativa de Bernardo Mesen Murillo se dirige a caballo, nuevamente en una yegüita llamada la canela, propiedad de un hijo de Emilio Vargas Salas, (hijo) Emilio Vargas Hernández (Milo) quien le prestó para fuera hacia San Ramón, donde estaba la alcaldía de esos lugares remotos y lejanos, de ese momento. El trayecto se duraba aproximado dos días a caballo.

 Un primo de Bernardo, era Ormidas  Araya Murillo, trabajaba en la Municipalidad él cual le explica su situación de venir que le asignen un maestro, para el lugar de donde él vive, él se imaginaba que iba durar meses, o años, por no haber lugares de preparar personas para maestros, así y entonces se lleva la sorpresa, que le asignan inmediatamente un maestro ese mismo día, el cual se vienen ambos montados en caballos, no existía lugar para dar clases en ese tiempo, empezaron dar clases a la intemperie cerca de unos bambú y propiedad de Eloy Alfaro Rojas, tenía que limpiar las boñigas de las vacas primero la pizarra la guindaban en el bambú, Don Bernardo perteneció a la junta de educación de la escuela de Marsella algunos años.

El periodista Miguel Salguero con su espacio «Gentes y Paisajes» publicado el Periódico La Nación, le hace una entrevista en su casa el 30 de septiembre año 1971 y don Bernardo expresa que había muchos animales salvajes como cariblancos, dantas, tigres, venados, saínos, mapachines, tepezcuintes, culebras a montones, congós y monos, cuando se estableció en Marsella. El terreno donde se estableció la escuela de Marsella fue donado por Don Bernardo Mesen Murillo para las nuevas generaciones, la escritura de traspaso, se simbolizó en un colón, en esa época. Algo inesperado sucedió a Bernardo cuando un día se fue solo a trabajar tuvo un accidente, cayendo a un zanjón profundo riachuelo y con muy avanzada edad y no pudo salir, hasta que lo encontraron.

Empieza a padecer de tos crónica, bronconeumonía y otros. Se lo llevan a la capital San José, allá vivía su hija, en Barrio Cuba, Auria Balsamina Mesen Miranda y su esposo Ernesto Arce Castillo donde lo hospedaron, allá para cuidarlo y más cerca del hospital, en poco tiempo fallecería, este ejemplar de hombre, que dio todo para una formación Académica para futuras Generaciones.

Murió el 06 de septiembre del año 1974 en Barrio Cuba de San José por causa de una neumonía. Sus restos descansan en el cementerio de Venecia. Murió a la edad 92 años. Su compañera esposa Laura Miranda Montero falleció el día 19 de noviembre del año 1960 a sus 66 años. Murió de cáncer.

Derechos de Autor y Escritor:

Luis Fernando Méndez Molina.

Libro: Nuestras Raíces Marsella de Venecia.