Por La Prensa Libre
Cada Viernes Santo en la aldea Chivarreto, San Francisco El Alto, Totonicapán, Guatemala se efectúa un evento denominado “Pelea a puño limpio”, donde los participantes escogen a sus contrincantes que llegan de varias aldeas y municipios del occidente.
Los organizadores instalan un cuadrilátero y delegan árbitros para las peleas. (Foto Prensa Libre: Édgar Domínguez)
Según ancianos del lugar, la tradición se inició hace más de un siglo y tenía como objetivo cumplir una penitencia; sin embargo, esto cambió desde 1900, porque se convirtió en una diversión para la comunidad, a donde llegan participantes de varios lugares.
El evento es organizado por autoridades comunitarias, que con meses de anticipación se ponen de acuerdo sobre las reglas y las medidas de seguridad que se implementan, informó en 2015, Diego González, edile de la localidad en esa fecha.
La comuna apoya con trofeos para los ganadores. El evento empieza a las 14 horas y concluye a las 17.En la aldea Chivarreto los hombres se baten en combate como parte de una tradición de Viernes Santo. (Foto Prensa Libre: AFP)
El vecino Marcos Toc expuso que las peleas atraen a unos 10 mil espectadores.
Antes de las peleas se hace un acto protocolario, se canta el himno nacional y se presenta a las autoridades indígenas del lugar y a las reinas de belleza de la aldea y otras aledañas.
El exalcalde comunal de Chivarreto Gilberto Pérez, relató que antes las peleas se llevaban a cabo en el campo de futbol de la localidad, sin ningún tipo de demarcación, solo la que hacían los propios espectadores, pero en el 2012 los organizadores instalaron un cuadrilátero artesanal en el centro de la aldea.
Los pobladores aseguran que la tradición, considerada por ellos como “única en el mundo”, surgió por sus ancestros hace más de un siglo aunque no precisan una fecha exacta del origen.
“Las peleas son como una penitencia y sacrificio para ayudar a Jesús por los golpes que recibió” antes de ser crucificado, contó en 2019 César Hernández, quien era alcalde comunitario del lugar.
Reglas claras
Las reglas del combate son claras: solo se valen puñetazos, están prohibidas las patadas, y los abrazos, así como tomar por el cuello al contrincante o golpearlo mientras está en el suelo.
Los árbitros que están en el cuadrilátero velan porque estas reglas se cumplan, aunque a veces algunos las olvidan.
Quienes desean participar en las peleas se reúnen en el centro de la aldea y escogen a sus contrincantes; y si estos aceptan el reto, se le notifica a los organizadore