Intel acaba de anunciar una inversión de mil doscientos millones de dólares en #CostaRica
Intel ha anunciado la reanudación de sus operaciones de manufactura de microprocesadores en Costa Rica, con una inversión significativa de 350 millones de dólares planificada para los próximos tres años. Este ambicioso paso implica la contratación de 200 empleados especializados en áreas clave como ingeniería y técnicos en electrónica y electromecánica.
Luego del cierre de su planta en 2014, la empresa ha tomado la decisión de reactivar esta división en el segundo semestre de 2021, según lo anunciado por Ileana Rojas, Gerente General de Intel Costa Rica. Rojas resalta que las nuevas operaciones se centrarán en el ensamblaje y la prueba de microprocesadores en el país, con el objetivo de expandir la capacidad de producción y seguir satisfaciendo las demandas de los clientes.
La sede seleccionada para esta iniciativa es San Antonio de Belén, donde se concentrarán las obleas de silicio fabricadas por Intel. Estas obleas serán posteriormente procesadas para el ensamblaje y la prueba de los microprocesadores. Cada chip, esencial en la industria de la tecnología, está protegido por un paquete especial que permite su conectividad con otros componentes.
La elección de Costa Rica para retomar estas operaciones se basa en múltiples factores favorables, como la infraestructura existente, el talento disponible, el régimen de exoneración fiscal y la estabilidad legal del país, explicó Rojas.
En términos generales, las operaciones de Intel en Costa Rica se dividen en dos áreas clave. El Centro de Investigación y Desarrollo (I+D) se enfoca en diseñar, crear prototipos y probar soluciones de circuitos integrados. Mientras tanto, el Centro de Servicios Globales se dedica al diseño, implementación y mejora de procesos empresariales, lo que evidencia la contribución integral de la empresa en diferentes aspectos tecnológicos y operativos.