El caso de «Phineas Cage» traspasado su craneo por una barra metálica y sobrevivió, aún sorprende a la neurociencia

El caso de Phineas Gage es una historia famosa en la historia de la neurociencia que ocurrió en 1848. Phineas Gage fue un obrero de ferrocarril que trabajaba en Vermont, Estados Unidos, en el siglo XIX. Su historia se convirtió en un caso emblemático debido a los cambios dramáticos en su personalidad y comportamiento después de sufrir una lesión cerebral traumática.

El 13 de septiembre de 1848, mientras Gage estaba trabajando en la construcción de una línea de ferrocarril, un accidente ocurrió que cambiaría su vida para siempre. Estaba utilizando una barra de hierro para compactar explosivos en un agujero en la roca, cuando inesperadamente la barra de hierro detonó una explosión, lanzando la barra de hierro de 1,25 metros de longitud a través de su mejilla izquierda, pasando por su cerebro y saliendo por la parte superior de su cráneo.

Sorprendentemente, Phineas Gage sobrevivió a esta lesión aparentemente mortal, aunque perdió una parte significativa de su lóbulo frontal izquierdo. Lo más asombroso fue que Gage pudo hablar y moverse poco después del accidente. Sin embargo, su personalidad y comportamiento experimentaron cambios notables. Antes del accidente, se le describía como un hombre tranquilo, diligente y responsable, pero después de la lesión se volvió impulsivo, irritado, y a menudo incapaz de mantener un trabajo o relaciones sociales estables.

Este caso atrajo la atención de los médicos y científicos de la época, ya que proporcionaba evidencia convincente de que lesiones en áreas específicas del cerebro podían tener un impacto directo en la personalidad y el comportamiento de una persona. Aunque Phineas Gage sobrevivió a la lesión y pudo llevar una vida relativamente normal en términos de funciones motoras, su caso ilustró la importancia de la corteza frontal en la regulación del comportamiento y la toma de decisiones.

El caso de Phineas Gage ha sido fundamental en el estudio de la neurociencia y ha contribuido a nuestra comprensión de la relación entre la estructura del cerebro y la función, así como en la evaluación de los efectos de las lesiones cerebrales en la personalidad y el comportamiento humanos.