Interesante artículo publicado por Estación Biológica la Selva de Sarapiquí, sobre la maravilla de esta ranita, emblema de nuestro país.
La rana roja (Oophaga pumilio) es una especie emblemática para Costa Rica. Las amplias y bellas fotografías, que la han hecho famosa, pueden engañarnos sobre su verdadero tamaño, que es de aproximadamente 2 centímetros.
Su comportamiento reproductivo es muy interesante, según nos lo relata Leenders (2001, p. 75 y 76) . A continuación se presenta una adaptación al texto que pretende resumirla: la relación de cortejo comienza con un macho cantando para atraer la hembra,
Cuando esta aparece el macho la guía a un sitio apropiado para despositar los huevos, generalmente una cama de hojas húmedas. Cuando ella se atrasa, él se detiene y la llama con suavidad, esperando que ella lo alcance. Para su reproducción la pareja no se abraza como es usual en los sapos, si no que se colocan vientre contra vientre. La hembra deposita 3 o 4 huevos que son fertilizados inmediatamente por el macho. Después del encuentro el macho permanece con la nidada, ocasionalmente vaciando su vejiga sobre los huevos para evitar la resequedad. Algunas veces un solo macho cuida más de un nido a la vez.
El macho padre se come los huevos infectados por hongos o aquellos que fallan en desarrollarse; también puede comerse lo huevos fertilizados por otro macho, de un nido desatendido. Después de una semana aproximadamente, los huevos empollan renacuajos. Entonces la hembra madre regresa al sitio de desove y se coloca entre su descendencia esperando que un renacuajo suba a su espalda. Uno por uno, la hembra los transporta a una grieta llena de agua, usualmente en la juntura de una hoja con su tallo en una bromelia.
El macho también colabora en esta tarea de transporte de renacuajos. La descendencia de un solo nido puede ser distribuida entre varias bromelias. Aunque las hembras prefieren colocar sus renacuajos en sitios cercanos al suelo, si no hay sitios disponibles van a donde sea, incluso escalando enormes árboles en busca de los sitios apropiados. (En la quinta foto se observa una ranita y la bromelia que es su meta, la foto 6 es un acercamiento a la ranita ) Durante todo el periodo de transformación de renacuajo a pequeña ranita, de 43 a 52 días, este se alimenta de huevos no fertilizados que la madre le provee cada 4 días en promedio.
Cuando la ranita madre se aproxima al pequeño estanque de un renacuajo, este hace vibrar su cola, para que deposite entre 1 y 5 nutritivos huevos. Suponemos que las ranas en las fotos realizan esta tarea, porque las vimos escalar el árbol hasta alcanzar la bromelia. El número de huevos que deposita depende del tamaño y apetito del renacuajo. Según la página del INBio «la hembra da al renacuajo de 7-11 huevos en intervalos de 1-9 días».
Tomado de: https://ecosdelbosque.com/