Conozca la planta de saragundí, con propiedades medicinales

La Senna reticulata comúnmente conocido como saragundí, es un arbusto o pequeño árbol que alcanza alturas de entre 1 y 8 metros. Sus flores amarillas adornan sus ramas de enero a marzo y de julio a diciembre. Los frutos, de un negro lustroso, son lineales y rectos, aplanados. Esta especie se encuentra distribuida desde el sur de México hasta Bolivia y Venezuela, incluyendo Trinidad, Guayanas y Brasil. En Costa Rica, se halla en diversos ambientes, como bosques húmedos, muy húmedos y pluviales, así como en charrales y tacotales, y ocasionalmente se cultiva, a altitudes que oscilan entre 0 y 1800 metros sobre el nivel del mar, abarcando ambas vertientes, el Valle Central e incluso la Isla del Coco.

Este arbusto no solo posee un atractivo ornamental, sino que también se le atribuyen propiedades medicinales. La infusión de sus hojas se utiliza externamente para tratar el carate, mientras que internamente se emplea como antipirético y contra malestares relacionados con el hígado y el reumatismo. Además, la decocción de las hojas se utiliza externamente para combatir enfermedades venéreas.

Las propiedades medicinales del saragundí no se detienen aquí. Sus hojas y flores, trituradas en agua, se convierten en un eficaz lavado para tratar el eccema y otras erupciones cutáneas. También se utilizan para elaborar esponjas que aplican estos tratamientos.

En términos de propiedades febrífugas y laxantes, las hojas son empleadas para tratar la tiña, la fiebre y la neumonía. Por otro lado, las flores poseen propiedades eméticas y laxantes, mientras que las vainas actúan como purgantes. Incluso la raíz, hervida, se utiliza como remedio contra las fiebres.

Además de sus beneficios medicinales, el saragundí juega un papel crucial en los procesos de sucesión de áreas inundadas, siendo considerado una especie pionera en este contexto. Además, sirve como hospedera para las mariposas Phoebis philea (Pieridae), Hylesia continua (Saturnidae) y la mariposa Syssphinx molina (Saturnidae), contribuyendo así a la biodiversidad y al equilibrio del ecosistema.