Científicos de Costa Rica identifican parásito que provoca tumores en gatos y pueden infectar humanos

El artículo describe el descubrimiento de un parásito llamado Lagochilascaris minor en Costa Rica, realizado por un equipo de científicos de la Universidad de Costa Rica (UCR), la Universidad Nacional (UNA) y el Tecnológico de Costa Rica (TEC). Este parásito, un nematodo o gusano, ha sido identificado como causante de tumores y masas nodulares en gatos domésticos, y en casos muy raros, puede infectar a seres humanos.

El hallazgo comenzó con el reporte de dos casos en una clínica veterinaria en San José de la Montaña, Heredia. La Dra. Ana Estrada, veterinaria, realizó la primera observación en un gato con una patología atípica, descubriendo nematodos durante una cirugía. Las muestras fueron enviadas a la UNA para análisis morfológicos y luego a la UCR para análisis moleculares, donde se identificó el parásito como Lagochilascaris minor.

El parásito, que pertenece a la familia de los ascaris, normalmente se encuentra en los intestinos, pero en este caso, se halló en masas y tejido subcutáneo en gatos, una ubicación atípica. Aunque no se comprende completamente el ciclo de vida del parásito ni cómo llegó a los gatos, se sugiere que la ingesta de roedores infectados puede ser una vía de contagio.

El nematodo no mata a su hospedero, pero sí puede afectar su calidad de vida. Cuando el parásito está en un nódulo, este se alimenta de tejido. En cambio, si está en el intestino, el parásito se alimenta de la comida que consume su huésped. En la zona anatómica donde se encuentra se suele observar mucha muerte celular de los tejidos. Foto cortesía del TEC.

El riesgo de contagio a seres humanos se considera bajo, generalmente asociado con el consumo de carne infectada mal cocida. Aunque es poco común, se han registrado casos en otros países de América Latina, como México y Brasil. En estos lugares, la carne no tradicional puede representar un riesgo para la salud si no se cocina adecuadamente.

Los investigadores señalan que el conocimiento sobre este parásito es limitado, y se necesitan más estudios para comprender su biología, ecología y posibles hospedadores. Actualmente, el tratamiento principal para combatir el parásito en gatos es la extracción mediante cirugía y el uso de fármacos desparasitantes y antibióticos para prevenir infecciones.

El equipo científico planea llevar a cabo investigaciones adicionales para identificar posibles hospedadores y mejorar el conocimiento epidemiológico del parásito en la región. También enfatizan la importancia de la concienciación para aumentar la detección y el diagnóstico tempranos de este parásito.