La llegada de la temporada de caimitos en la Zona Norte es motivo de alegría y beneficios para los habitantes de la región. Este fruto tropical, perteneciente a la familia Sapotaceae, se encuentra en plena cosecha, transformando los árboles en un espectáculo de tonos morados adornados con los deliciosos caimitos de nuestra tierra.
Originario de las áreas de baja elevación de América Central y del Caribe, el caimito, conocido también como cainito, cayumito, abiaba, estrella y aguai, es apreciado por su rápido crecimiento, alcanzando alturas de hasta veinte metros.
Lo que hace que el caimito destaque aún más en esta temporada es su riqueza en nutrientes beneficiosos para la salud. Con altas dosis de calcio y fósforo, así como la presencia de lisina, un aminoácido esencial para el consumo humano, esta fruta se convierte en una opción nutritiva y especialmente aconsejable para niños y adultos por igual.
Además de su valor nutricional, el caimito ofrece otras propiedades que lo hacen versátil en el ámbito de la salud. Las semillas marrón oscuro, que varían de 6 a 10 en número, producen un aceite utilizado para friccionar en casos de dolores musculares. La corteza, reconocida por sus propiedades tónicas y excitantes, se emplea para aliviar dolores en el pecho.
La fruta madura, por su carácter mucilaginoso, se consume para calmar la inflamación en casos de laringitis y neumonía. Además, se ha utilizado como parte del tratamiento para la diabetes mellitus y se prepara en decocción para aliviar la angina de pecho.
En resumen, la temporada de caimitos no solo trae consigo una explosión de sabores tropicales, sino que también ofrece un regalo de salud para aquellos que disfrutan de esta fruta. Animamos a la comunidad a aprovechar estos beneficios naturales y a disfrutar de la diversidad de usos que el caimito brinda a la salud y el bienestar.