Mujer que participaba de cortejo fúnebre casi se quiebra al caer en fosa de la calle pestilente

En la ciudad de Matagalpa Nicaragua de milagro esta señora no se quebró una pierna o resultó con alguna lesión más grave. La mañana del sábado ella formaba parte de un cortejo fúnebre rumbo a la misa de cuerpo presente. Cuando iba media cuadra al Este de los semáforos del comisariato de la Policía Nacional, ella se fue dentro de un gran boquete abierto en la calle contiguo a la acera, de más de medio metro de profundidad, con agua hedionda y basura, que despedía un olor nauseabundo.


Para remate, en la orilla del orificio estaba cubierto de lama, de manera que cualquiera que pisar perdía el equilibrio. Como ella caminaba detrás de muchas personas no pudo fijarse que estaba el agujero, pasó recto y cayó acostada sobre la putrefacción.

De inmediato la socorrieron otros deudos pero costó levantarla primero y más difícil fue sacarla porque ella estaba aturdida, emocionalmente afectada y golpeada.

¿A quién se le puede ocurrir dejar abierto un boquete tan grande y profundo en media calle? ¿Quién se lo permitió?

La tarde del sábado una cuadrilla de la alcaldía de Matagalpa puso un remedo de protección con tubos metálicos demasiados separados entre sí, a todas luces insuficiente porque si bien puede proteger a los adultos, un niño fácilmente se tropieza, cae dentro de aquella hediondez y las consecuencias pueden ser mucho peores. La solución es cerrar el boquete lo más pronto posible y, mientras tanto, colocar una protección adecuada.

por Primerísima Nicaragua