Tesoros Arquitectónicos de Upala: Un viaje a través de sus casas antiguas «


En el corazón de la Zona Norte de Costa Rica, Upala se erige como un testimonio vivo de la rica historia arquitectónica de la región. Aunque el tiempo y el progreso han transformado gran parte del paisaje, algunas de las casas antiguas de Upala permanecen como guardianes silenciosos de un pasado lleno de tradición y cultura. Este reportaje se sumerge en la historia, la arquitectura y los materiales que dieron forma a estas viviendas, explorando cómo han resistido el paso del tiempo y continúan influyendo en la identidad de la comunidad

Upala, fundada en una época en que la región Norte de Costa Rica era un territorio de difícil acceso, comenzó a desarrollarse a mediados del siglo XIX. Las primeras casas reflejaban la simplicidad de la vida rural, construidas con materiales disponibles en la región, como madera y adobe. Con el tiempo, estas construcciones no solo ofrecieron refugio, sino que también se convirtieron en centros de vida social y comunitaria, reflejando la evolución de la ciudad y sus habitantes.

Yolillal de Upala

Arquitectura

Las casas antiguas de Upala se distinguen por su estilo vernáculo, que combina elementos de la arquitectura colonial con adaptaciones locales necesarias para enfrentar el clima tropical. Techos altos de tejas, amplios corredores y ventanas de madera son características comunes que permitían la ventilación natural y la protección contra las lluvias. La distribución de los espacios dentro de estas casas reflejaba una vida familiar centrada en áreas comunes, como la sala y la cocina, que a menudo eran el corazón del hogar.

San José de Upala

Entre los ejemplos más notables se encuentra la Casa de la Familia Rodríguez, construida a principios del siglo XX, que aún conserva sus paredes de adobe y su techo de teja original, y la Casa del Señor Valverde, conocida por su corredor de madera tallada y sus amplios ventanales.

Bijagua de Upala

El uso de materiales locales fue clave en la construcción de estas viviendas. La madera, extraída de los bosques cercanos, se utilizaba para las estructuras y detalles decorativos, mientras que el adobe, hecho de barro y paja, era el material principal para las paredes. Las tejas de barro, producidas artesanalmente en la región, cubrían los techos, protegiendo las casas de las intensas lluvias tropicales. Estas técnicas de construcción no solo eran prácticas, sino también sostenibles, aprovechando al máximo los recursos naturales disponibles.

La conservación de estos materiales ha sido un desafío, pero muchas casas han sido restauradas utilizando métodos tradicionales para preservar su autenticidad. Algunas, sin embargo, se han deteriorado, y la comunidad enfrenta la difícil tarea de mantener vivo este patrimonio arquitectónico.

San José de Upala

Más allá de su valor arquitectónico, estas casas antiguas son una parte esencial de la identidad cultural de Upala. Representan un vínculo tangible con el pasado y cuentan la historia de las generaciones que las construyeron y habitaron. La vida en estas casas, según relatos de los residentes, era sencilla pero rica en tradiciones. Familias enteras se reunían en los corredores para compartir historias, y las paredes de adobe resonaban con las voces de niños jugando y adultos conversando.

Veracruz de Upala

La preservación de estas casas enfrenta múltiples desafíos, incluyendo el desgaste natural, la falta de recursos para su mantenimiento y el avance del desarrollo urbano que amenaza con reemplazar lo antiguo por lo nuevo. Sin embargo, hay un creciente interés por parte de la comunidad y las autoridades locales en preservar estas viviendas como parte del patrimonio cultural de Upala. Esto abre oportunidades para proyectos de restauración y para fomentar el turismo cultural, que podría revitalizar tanto las casas como la economía local.

Camino a Río Celeste

Las casas antiguas de Upala son mucho más que simples estructuras de madera y adobe; son monumentos vivos de la historia, la cultura y la arquitectura de la región. En ellas se encuentran las raíces de una comunidad que, a pesar de los cambios y el paso del tiempo, mantiene viva su esencia. Preservar estas viviendas es esencial para asegurar que las futuras generaciones puedan conocer y apreciar la rica herencia de Upala.