En las elecciones presidenciales de Estados Unidos, el candidato que obtiene la mayor cantidad de votos a nivel nacional no siempre se convierte en presidente, ya que el sistema electoral del país es indirecto y está basado en el Colegio Electoral. Esto significa que el presidente es seleccionado no directamente por el voto popular, sino a través de un grupo de electores que representan a cada estado.
¿Qué es el Colegio Electoral?
El Colegio Electoral es un organismo compuesto por 538 electores. Este número proviene de la suma de los 435 representantes de la Cámara, los 100 senadores, y 3 electores adicionales que representan a Washington D.C., aunque esta última no es un estado. Para ganar la presidencia, un candidato necesita obtener la mayoría absoluta de los votos del Colegio Electoral, es decir, al menos 270.
Cada estado tiene un número de votos electorales que corresponde con su población: los estados más poblados tienen más votos electorales. Por ejemplo, California, el estado más poblado, tiene 55 votos electorales, mientras que estados con menor población, como Wyoming o Vermont, solo tienen 3.
¿Cómo funciona el sistema?
Cuando los ciudadanos votan en las elecciones presidenciales, realmente están votando por una lista de electores comprometidos a votar por el candidato de su partido en el Colegio Electoral. Es decir, los votantes eligen indirectamente a los electores de su estado. En casi todos los estados (excepto Maine y Nebraska), el sistema es de “ganador se lleva todo”: el candidato que recibe la mayor cantidad de votos en un estado obtiene todos los votos electorales de ese estado.
Esto convierte las elecciones en una serie de 50 contiendas individuales en lugar de una elección nacional. Ganar en un estado clave puede ser decisivo, incluso si el candidato pierde en el voto popular a nivel nacional. Por ejemplo, un candidato podría ganar en varios estados pequeños con amplios márgenes, acumulando votos populares, mientras que el otro candidato podría ganar en varios estados grandes pero con márgenes más estrechos. En este caso, quien gane los estados con más votos electorales se convertiría en presidente, independientemente de quién tenga más votos populares.
Elecciones presidenciales del 5 de noviembre
En las elecciones de este 5 de noviembre, los ciudadanos votarán mayoritariamente por los candidatos principales: la demócrata Kamala Harris y el republicano Donald Trump. Sin embargo, aunque millones de personas acudirán a las urnas, el resultado final dependerá de los 538 votos del Colegio Electoral.
¿Por qué existe este sistema?
El Colegio Electoral fue establecido en la Constitución de Estados Unidos como un compromiso entre el Congreso eligiendo directamente al presidente y una elección directa por parte de los ciudadanos. Los fundadores de la nación consideraron este sistema como una forma de balancear el poder entre los estados de diferente tamaño y proporcionar un control adicional sobre el proceso electoral. No obstante, este sistema ha sido cuestionado, especialmente cuando candidatos han ganado la presidencia sin obtener la mayoría del voto popular, como ocurrió en 2000 y 2016.
Críticas y debates sobre el Colegio Electoral
La existencia del Colegio Electoral ha generado un amplio debate. Algunos argumentan que el sistema permite a los estados menos poblados tener un peso significativo en la elección presidencial, evitando que las decisiones sean dominadas únicamente por las zonas urbanas. Otros critican que puede resultar en un resultado que no refleje la voluntad de la mayoría, desvirtuando el principio de “una persona, un voto”.
En resumen, el Colegio Electoral es una pieza fundamental en el sistema electoral de Estados Unidos y sigue siendo una característica única de su democracia, marcando una diferencia significativa con otros países que eligen a sus líderes nacionales mediante voto popular directo.