Tras más de cuatro décadas de abandono, uno de los aviones privados más icónicos del mundo, propiedad del legendario Elvis Presley, ha sido vendido y está listo para comenzar una nueva etapa. Este jet, que en su época fue símbolo del lujo y la extravagancia de “El Rey del Rock and Roll”, ha capturado nuevamente la atención de los fans alrededor del mundo.
El avión, un Lockheed Jetstar de 1962, fue adquirido por Presley en 1976, apenas un año antes de su fallecimiento. Durante décadas, permaneció estacionado en un desierto de Nuevo México, expuesto al paso del tiempo, pero conservando su mística. Lo más sorprendente es que, a pesar de su abandono, su interior ha mantenido gran parte de su opulencia original.
Un vistazo al impresionante interior
El jet refleja el gusto personal de Elvis por el lujo y el estilo de los años 70. Los detalles incluyen paneles de madera a medida, lujosos asientos de terciopelo rojo, y una sala de entretenimiento con sistemas de última generación para la época. Incluso cuenta con una pequeña cocina equipada, donde Presley solía disfrutar de sus comidas favoritas en pleno vuelo. El diseño interior es un verdadero viaje en el tiempo, mostrando el esplendor con el que Elvis solía viajar.
¿Quién lo compró? ?
Aunque la identidad del nuevo propietario no ha sido revelada, la venta generó gran expectación en una subasta reciente. El interés en este avión no solo radica en su conexión con Elvis, sino también en su valor histórico como pieza representativa de la cultura pop y el lujo de las estrellas de la época dorada del rock.
Más que un avión: un símbolo de la historia del rock ?
Para los fans de Elvis Presley, este jet es más que un simple medio de transporte: es un símbolo de la grandeza y el legado del artista. Su restauración y conservación podrían convertirse en un nuevo proyecto para preservar la memoria del ícono musical.