Somos más de 370.000 personas viudas, huérfanos, con discapacidad, adultos mayores, viejos, rocos, cacrecos, como guste llamarnos señor presidente (con minúscula).
La mayoría tiene que jugársela con la pensión promedio de ?300.000 (cuando mucho).
Nuestros padres y abuelos, posiblemente olían a linimento, embrocación, manteca de chancho, Pomada Canaria, así aliviaban sus males, antes de nacer el Seguro Social, que usted, por inconfesables razones quiere destruir.
Hoy los medios de comunicación anuncian el posible cierre técnico del hospital Blanco Cervantes por falta de dinero.
Algunos no tienen ni para “cofalearse”, aunque el precio del dólar baja, las medicinas están por las nubes, usted engañó cuando dijo las bajaría, pocos siguen haciendo negocio.
No importa muchos viejos hoy provoquemos su risa, puede andemos hediondos, nunca sentirá en la gente humilde, el nauseabundo aliento de la burla al prójimo.
Dios lo siga bendiciendo don Rodrigo, sus colonias y lociones posiblemente sean finas, pero en el fondo de su alma, al decir de nuestro pueblo, será como perfumar una chancha.
Por el periodista José Luis Valverde Morales.