Ivanka Trump, hija del presidente estadounidense Donald Trump, volvió a dejarse cautivar por los paisajes y la magia natural de Costa Rica, país que eligió por cuarta vez como destino para disfrutar de la Semana Santa.
“Decir que estoy agradecida no es suficiente. Haber pasado la Pascua y la Semana Santa rodeados por la belleza de Costa Rica fue una experiencia que no se puede describir con palabras”, compartió Ivanka en sus redes sociales, donde publicó fotografías de su estadía en distintas zonas del Pacífico.
En su mensaje, expresó cómo durante esos días “el tiempo pareció detenerse”, mientras surfeaban al atardecer, se deslizaban por las alturas del bosque tropical, exploraban cascadas, y disfrutaban de la lectura hasta el anochecer, para luego entregarse al descanso y la tranquilidad.
Más allá de las actividades al aire libre, destacó que el viaje fue una oportunidad para reconectarse profundamente con la naturaleza, con la espiritualidad y con sus seres queridos. “Esta semana fue sobre reconectarnos: con la Tierra, con la fe y entre nosotros mismos”, escribió.
Uno de los lugares que Ivanka considera su favorito en el país es Santa Teresa, en Cóbano, reconocido por sus playas paradisíacas y su ambiente relajado.
“Mi corazón está lleno de gratitud por estos momentos de unión y renovación”, concluyó, deseando paz y plenitud a sus seguidores, con un mensaje final cargado del espíritu costarricense: “Pura vida. Shalom.”
