Rodrigo Chaves recibió un premio también otorgado a mandatarios polémicos de América Latina
El presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves, fue condecorado por el Adam Smith Center for Economic Freedom, una organización adscrita a la Florida International University (FIU), cuyo premio ha sido entregado en años anteriores a diversas figuras de la política latinoamericana, entre ellas, la expresidenta costarricense Laura Chinchilla.
Sin embargo, el galardón también ha sido concedido a varios mandatarios cuestionados, en su mayoría asociados a corrientes de derecha o extrema derecha y cuyas gestiones han sido motivo de controversia.
Entre los galardonados figura el expresidente ecuatoriano Guillermo Lasso, quien dejó el cargo tras un juicio político por presuntos actos de corrupción, investigación que aún continúa.
También recibió este reconocimiento el exmandatario Jamil Mahuad, cuyo gobierno implementó políticas económicas que llevaron a la pérdida de los ahorros de millones de ecuatorianos en 1999, hechos que culminaron en su destitución y posterior exilio en Estados Unidos. Mahuad tiene una condena ratificada de ocho años de prisión en su país, la cual no ha cumplido.
Otro expresidente premiado fue Mauricio Macri de Argentina, cuya administración concluyó con serios problemas económicos, incluyendo una elevada inflación y acusaciones por presunto manejo irregular de fondos públicos, casos aún bajo investigación.
Además, el galardón ha sido conferido a otros líderes de ideología conservadora, como Iván Duque y Jorge Uribe de Colombia, y Eduardo Frei de Chile, cuyas gestiones también generaron divisiones y fuertes críticas en sus respectivos países.
La organización que otorga este premio opera a través de fondos provenientes de donaciones privadas y patrocinios, cuyos detalles no han sido divulgados públicamente, lo que ha suscitado cuestionamientos sobre su transparencia.
En el caso costarricense, la entrega de este reconocimiento a Rodrigo Chaves ha generado críticas desde diversos sectores, que señalan que su estilo de gobierno ha debilitado pilares fundamentales de la democracia, los derechos humanos y el Estado social de derecho, bases que han caracterizado al país desde su consolidación democrática hace más de un siglo.
