Miles de familias costarricenses en condición de pobreza extrema aún sueñan con tener un techo digno. Para apoyarlas, el Estado ofrece el Bono de Vivienda para Pobreza Extrema, un subsidio no reembolsable que busca mejorar la calidad de vida de quienes más lo necesitan.
¿Qué es el Bono de Pobreza Extrema?
Este bono está dirigido a familias con ingresos mensuales menores o iguales a ¢476,874, que viven en condiciones de alta vulnerabilidad social y económica. Está diseñado para personas sin acceso a crédito bancario y en situación crítica, ya sea por hacinamiento, viviendas en mal estado o falta total de una casa.
¿Qué cubre?
Este bono puede destinarse a:
- La compra de un lote y construcción de la casa.
- La construcción en un terreno propio.
- La mejora o ampliación de una vivienda existente, si las condiciones lo permiten.
El monto del bono puede superar los ¢10 millones, dependiendo de la evaluación social y técnica que realicen las autoridades.
¿Cuáles son los requisitos?
- Ingresos familiares iguales o inferiores a ¢476,874 al mes.
- No haber recibido antes ningún bono de vivienda.
- Integrar un grupo familiar (no aplica para personas solas, excepto adultos mayores, personas con discapacidad o jefaturas de hogar con hijos).
- Disponer de un lote propio o estar en proceso de compra junto al bono.
- Presentar documentos como:
- Cédula de identidad.
- Certificación de ingresos.
- Constancia de propiedad o carta de intención de venta del lote.
¿Dónde se solicita?
Los interesados deben presentar su solicitud en alguna de las siguientes instituciones autorizadas:
- BANHVI (Banco Hipotecario de la Vivienda).
- IMAS (Instituto Mixto de Ayuda Social).
- Municipalidades.
- Mutuales de vivienda o cooperativas autorizadas.
- Entidades financieras como el Banco de Costa Rica, Grupo Mutual, entre otros.
Es importante acudir con todos los documentos requeridos y someterse a un estudio socioeconómico, que permitirá determinar si la familia califica como de pobreza extrema y prioritaria para el beneficio.
¿Por qué es importante este bono?
Para muchas personas, este programa representa la única posibilidad real de acceder a una casa digna. Además, el bono no se paga ni se devuelve, ya que es un subsidio estatal para mejorar las condiciones de vida de quienes más lo necesitan.
Conclusión
El Bono de Vivienda para Pobreza Extrema es una herramienta vital en la lucha contra la desigualdad en Costa Rica. Si usted o alguien que conoce vive en condiciones de vulnerabilidad, acercarse a las entidades autorizadas puede ser el primer paso para cambiar su realidad y construir un futuro mejor.
